Que de todo protestan, que nada les parece, que son unos exagerados. Estos son algunos comentarios que se leen en las redes sociales respecto a la forma de pensar y actuar de algunos adolescentes y jóvenes que forman parte de la llamada “generación de cristal”, caracterizados por el enjuiciamiento duro y tajante de aquello que les parece incorrecto.
Más allá de los memes, este comportamiento tiene una explicación como fenómeno social.
“Como todas las demás generaciones, es un producto de las anteriores, cada una de ellas ha dejado su marca; la juventud tiene la intención de ser protagonista en su tiempo. Esta generación surge en un momento en que hay profundos cambios y por lo tanto no hay nada seguro, así que tienen la necesidad de tener algo firme, algo a lo cual se puedan afianzar, por eso hay un resurgimiento de ciertas creencias”, dice el sociólogo Rodrigo Centeno.
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Por ejemplo, lo que a los mayores de 40 les parecía gracioso o divertido, hoy es algo incorrecto, como sucedió con el personaje Pepe Le Pew, cuando Charles Blow un columnista de The New York Times pidió que lo cancelaran por acosador, petición que tuvo eco entre los internautas, aunque algunos señalaron que había cosas más incorrectas y agresivas, como el reggaetón.
A esto hay que sumar que los miembros de esta generación tienen acceso a la información de manera inmediata y pueden tener un contacto multicultural y profundo, explica el sociólogo, así que crecen con una gran sensibilidad.
“Tenemos que ver al pasado para descubrir qué había de malo y de bueno, pero también tenemos que analizar el presente y diseñar el futuro”; RODRIGO CENTENO, Sociólogo.
“Les da un deseo muy grande de darle sentido a su existencia y por lo tanto de ser protagonistas de esas agendas mundiales, que muchas veces ellos no saben quién las puso en el escaparate de la información. Hay un desprecio a los cánones establecidos, a la propia crianza que han tenido, por eso se habla tanto de temas como machismo o misoginia; buscando siempre lograr grandes cambios”.
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Una muestra de esto lo encontramos en redes sociales, donde surgen polémicas sobre los correcto, como sucedió con el youtuber Paco de Miguel, a quien tacharon de misógino por un video en el que aparece imitando a una chica escuchando música.
“Algo que puede traer esta nueva generación es que puede venir un nuevo medioevo, en el sentido de que la sociedad puede volverse más conservadora. Hay de repente un auge de libertad, a veces con muy buenos resultados, pero también con grandes costos sociales como la afectación al pacto social y al respeto de la vida humana”.
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En 2017 la banda mexicana Café Tacvba decidió dejar de tocar el tema “Ingrata”, después de un artículo publicado por el diario argentino La Nación, donde destaca el mensaje machista y violento de la letra. Finalmente en 2019 la banda modificó la letra, en la cual piden ahora respeto a la mujer.
“¿Ustedes se imaginan lo que pasaría si este disco hubiera sido publicado en esta época de la generación de cristal?”, cuestionó un tuitero el año pasado sobre el disco de Molotov ¿Dónde juagarán las niñas? (1997), desatando una pelea entre los cibernautas de las llamadas Generación X (nacidos en los 70 y mitad de los 80) y la Generación de cristal (nacidos después del 2000). El motivo era la portada del álbum, donde aparece una modelo vestida de escolar con la ropa interior hasta las rodillas. Una situación parecida a lo que sucedió hace un par de semanas con la canción “17 años”, de Los Ángeles Azules, la cual señalaron por supuestamente fomentar la pedofilia.
89 mil seguidores tiene Ángeles Azules en Twitter, donde publicó la respuesta a la polémica.
“Ellos tendrían que reflexionar (generación de cristal) sobre cuál fue la lógica y el contexto que dio lugar a esos sucesos. Por ejemplo, queremos conservar las culturas ancestrales pero nos metemos a romper con su dinámica de usos y costumbres, porque nuestros códigos éticos y culturales nos dicen que ahora la igualdad es de otro tipo, entonces a veces es un gran contrasentido. Ahora tienes que cuidarte de lo que opinas y las formas, porque si no, se convierte esto en una agresión”.
El sociólogo explica que si bien esta generación busca transformaciones, muchas veces lo hace sin ver que las transformación trae afectaciones.
“Lo que para nosotros es algo radical para ellos es un resultado, pero esto es un efecto de las transformaciones que se van dando. Esto es algo contradictorio, pero así como se pide respeto a las nuevas formas de pensamiento también debe de haber una permisividad, en el sentido de permitir el tránsito gradual hacia un nuevo orden de las cosas”.
