El penúltimo día de 2021 fue noticia un acto de discriminación en el parque de diversiones Six Flags, cuando una pareja homosexual fue sacada de las instalaciones por darse un beso; hace una semana, un video se hizo viral por mostrar a una mujer que escupía a un par de chicas que, de igual forma, expresaban su amor.
Estos hechos ocurren diariamente en México, por ello, para el actor Rogelio Suárez es fundamental ofrecer una función primordial que tiene el teatro: contar historias de otros, aunque el mundo no esté preparado para ellas, y eso es algo que se intenta con la puesta en escena Torch song, que se estrenará el 27 de enero.
La obra, que se presentará en el Teatro Milán, narra la vida de Arnold Beckoff (Suárez), una drag queen que vive distintas situaciones discriminatorias en el Nueva York de finales de los 70, algo que sorprende al actor por ser un problema que, a medio siglo de esa época, está lejos de erradicarse.
Leer más: Niña de siete años, única mujer en la lista de youtubers mejor pagados del mundo
“Se han logrado muchas cosas a lo largo de los años, sin embargo es importante seguir contando historias como ésta, justo por eso, para que no se nos olvide este contexto histórico que sigue y es deplorable, por eso hay que seguir abordando estos textos, para seguir cambiando mentes. La cultura sirve para eso”, considera.
Si bien el libreto fue escrito en 1982 por Harvey Fierstein (La Jaula de las locas, Kinky Boots, Newsies) y estrenado en Broadway en 1983 —y tres años después en México— sigue siendo actual, destaca el director Alejandro Villalobos, esto porque habla de temas como la familia uniparental, la aceptación en el núcleo cercano y la tolerancia indispensable por parte de la sociedad.
“El reto es que las personas salgan identificadas con los personajes, no sólo cuando eres un público LGBT, el texto es muy universal y quien sea que lo vea le va a mover cosas”, enfatiza el director.
La obra está escrita en forma de comedia, pero lleva tanto a actores como al espectador a tener un amplio arco de emociones por la forma en que aborda ciertos temas, como el de una mamá homofóbica, detalla Anahí Allúe, quien interpreta a a la madre del protagonista.
Leer más: Filtran presunta trama de "Doctor Strange, el Multiverso de la Locura"
“Ella le dice a su hijo: ‘la gente cambia, sí la gente cambia’, algo que provoca una carcajada, pero lo que está diciendo es: ‘no te acepto, dame esperanzas de que me vas hacer abuela. ¿Por qué no vas a tener un hijo? ¿Por qué no vas a seguir con el apellido de la familia? ¿Cómo te atreves a hacerme esto?’. Hay textos que están dichos de una manera light, pero son devastadores y hasta crueles para el hijo que las recibe”.
Propuestas multicolor
Para Anahí, la vuelta a la actividad del teatro le trajo dos proyectos maravillosos que hablan del derecho a la diversidad, Torch song y The prom, esta última se presenta en el Centro Cultural Teatro II y relata la vida de una joven que quiere acudir a su baile de graduación con su novia, pese a que vive en un lugar con ideas muy conservadoras.
“Antes no me daba cuenta de la responsabilidad que tenemos los actores de contar historias y de cambiar vidas; en ambas obras se habla de la no aceptación, es un llamado al despertar de conciencia”, considera la actriz, quien en The prom intercepta a Gigi, una diva de musicales que apoya a la joven.
Otro montaje que recientemente abordó el tema de la diversidad en México fue Los chicos de la banda, puesta en escena de Mart Crowley que es considerada como la primera obra de temática abiertamente gay. La obra relata la vida de un joven que en una fiesta se encuentra con un amigo que no sabe que es homosexual.
“A diferencia de la película que se hizo de esta historia de Netflix, que es muy cursi, la obra no lo es. Es agresiva. Es una comedia que tiene unos momentos muy fuertes”, considera Horacio Villalobos, quien fue productor y actuó en este proyecto que culminó temporada en noviembre pasado.
Además de estas obras destacan otras como Hoy no me puedo levantar, Rent, Mentiras o El beso de la mujer araña.
“Me parece muy pertinente tener esos temas en la mesa”, dice Alejandro Villalobos, director de Torch song. “Acá se está hablando como sin nada de una adopción homoparental en 1980, y nosotros seguimos cuestionando: ‘¿se puede?’ Por desgracia esto me parece demasiado fresco, actual y oportuno tenerlo en escena”.