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Nueva York.— El nuevo documental del popular actor y director Jared Leto, A day in the life of America, es el resultado del titánico esfuerzo logístico que supone repartir 92 equipos de grabación por todo Estados Unidos para captar 24 horas de experiencias vitales en torno al día nacional del país, el 4 de julio.
La cinta, estrenada este sábado en Nueva York en el marco del Festival de Cine de Tribeca, explora la rica diversidad de la cultura y las costumbres estadounidenses con cientos de entrevistas e imágenes tomadas durante esa especial jornada.
“He tenido en la cabeza durante años que sería una idea increíble capturar en imágenes un solo día en EU y es algo que se ha quedado conmigo mucho tiempo”, explicó Leto a los medios de comunicación minutos antes de la presentación del filme en Manhattan.
“Creo que es un momento importante para enfocar la cámara hacia nosotros mismos y mirar bien quién somos esta nación loca”, agregó el artista, que además de la actuación, por la que ganó fama mundial, se dedica también a la música y a la dirección de documentales y videos musicales.
El protagonista de Dallas Buyers Club, por el que se hizo con un Oscar, confesó que el proyecto fue extremadamente complicado en cuanto a logística, ya que se repartieron 92 equipos de grabación por los 50 estados que conforman el país, incluyendo la isla de Puerto Rico, situada en el Caribe.
“Saber que lo tienes que hacer todo en 24 horas significa que te estás jugando mucho, porque queríamos capturar las historias que reflejan quiénes somos. (...) Fue duro pero fue muy divertido y emocionante. Creo que nadie durmió durante una semana”, contó el actor.
Leto apuntó también que quiere que este documental, de 78 minutos de duración, sea “como una cápsula del tiempo”.
“Algo que se pueda ver dentro de mil años y que te dé una idea de quiénes somos, qué tipo de pueblo somos y en qué momentos vivimos”, comentó.
El concepto de capturar un día en la vida de Estados Unidos la tomó el actor de la reputada revista National Geographic que, comentó, cuando él era un niño inició un proyecto en el que envió fotógrafos por todo el país para capturar las costumbres y las rutinas de las distintas regiones.
Fue entonces, y gracias a la suscripción de su madre a la revista, que el joven Leto se propuso hacer un proyecto similar pero con cámara de video.
La cinta, financiada por él mismo, muestra desde los tradicionales fuegos artificiales del 4 de julio en dos de las principales ciudades de EU: Nueva York y Los Ángeles, hasta historias de personas que están atravesando el país a pie, que están encarceladas tras recibir una sentencia de muerte, o a miembros del supremacista Ku Klux Klan.
El objetivo del documental también es mostrar a estadounidenses de todo tipo —de cualquier estrato social, creencia religiosa o política— viviendo tanto momentos especiales como muertes o nacimientos, como la rutina del día a día.
En una jornada especialmente patriótica para Estados Unidos, la cinta trata de exponer además los puntos en común que existen entre la gran mayoría de los estadounidenses, pero también las marcadas diferencias que existen y que han quedado remarcadas con la elección de Donald Trump como presidente del país en 2016.
Leto, de 47 años, apuntó que dentro de las historias que grabaron sus 92 equipos de rodaje hay cosas que le impactaron, cosas que le inspiraron y cosas que le resultaron inquietantes, que juntas crean un “sincero retrato” del país.
Este no es el primer documental que dirige el estadounidense, que presentó el largometraje Artifact en 2012, que analiza el negocio del mundo de la música, y la serie Beyond the horizon en 2015, que se centra en el futuro de la humanidad.