“Bienvenidos todos al nuevo EWS”, dice Emilia (Giovanna Grigio) en el primer capítulo de la serie Rebelde, pero Luka Colucci (Franco Masini) corrige: “Bueno, bienvenides todes”.
El joven destaca que hoy es pertinente usar lenguaje inclusivo y su compañere Andi, quien es bisexual, lo aplaude. La serie dejó claro que las inquietudes de los jóvenes de hoy no son las que se tenían en 2004,cuando se estrenó la telenovela homónima.
En la historia, Julia y su pareja Ruy atraviesan una crisis a la par que crían a su hija Andrea, a quien le enseñan sobre el lenguaje inclusivo y diferentes tipos de relaciones, más allá de lo heterosexual.
Una de las guionistas de esta serie, Kyzza Terrazas, defiende esta ideología del lenguaje como una postura política.
“Decidimos usarlo en la escritura de los guiones pero no necesariamente en los diálogos, a menos que para quien lo utilizara, como el personaje de la niña, fuera algo orgánico”.
Además, en una de las escenas vemos a Julia en un bazar vendiendo ropa y accesorios que ella misma diseña y en los que busca promover la diversidad a través del lenguaje.
En la vida real, como en las series, el avance es lento pero hay visos de cambio.
En muchas series modernas hay personajes LGBT+ que requieren del lenguaje inclusivo para ser representados. Esta es una adaptación lingüística que, aunque apareció en 1970, recién se está incorporando en la cotidianidad de los jóvenes que no se identifican con un género masculino o femenino únicamente.
El guionista de Rebelde, José Miguel Núñez acepta que todavía es complicado incorporar esto a los diálogos, aun cuando es más común ver personajes queer en las tramas.
“No porque esté en contra del lenguaje, al contrario, es un avance, pero es la costumbre, a mi generación le es súper complicado tratar de usarlo, me ha tocado escuchar a muchos jóvenes haciéndolo, pero todavía no está tan extendido como creemos”, señala Núñez.
Al respecto, Martin Pennacino, quien está usando este recurso en la próxima serie de HBO Max Te quiero y me duele, y es director de la fundación inclusiva Its Gets Better Argentina, defiende una frase que abandera el movimiento de lenguaje inclusivo: “Lo que no se nombra no existe”. Martin señala este tema como una necesidad social de igualdad.
“Viene a hacer justicia a un sector de la población que en los medios es invisible y a acompañar a las personas no binarias que empiezan a aparecer. Necesitamos ser escuchades porque por más que existimos en la realidad no pasa así a nivel legal y mucho menos a nivel pantalla”, dice.
Sin embargo, mientras quienes se ven representades a través del lenguaje inclusivo aplauden los pequeños pasos, las críticas hacia el uso de la “e” siguen presentes. En ese sentido, la institución dedicada a la regularización lingüística entre el mundo hispanohablante, la Real Academia Española, se ha mostrado reacia:
“El uso de la letra e como supuesta marca de género inclusivo es ajeno a la morfología del español, además de innecesario, pues el masculino gramatical ya cumple esa función”, señaló en un tuit de 2021.
Martin Pennacino
Guionista
“Por más que existimos en la realidad, no pasa así a nivel legal, y menos a nivel pantalla”
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