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cesar.huerta@eluniversal.com.mx
Morelia.— 15 minutos del documental El grito, hecho hace 50 años y que retrata el movimiento estudiantil de 1968, han sido por vez primera coloreados y usados para una ficción.
Olimpia, cinta de José Manuel Cravioto y que formó parte de la competencia oficial del Festival Internacional de Cine de Morelia, usó como base dicha producción, para contextualizar el guión en el cual distintos estudiantes van entretejiendo sus vidas.
Mientras Juan Pablo de Santiago (El Chapo) da vida a un escolar del CUEC, Luis Curiel (Un extraño enemigo) a uno de arquitectura, Daniel Mandoki a otro del Instituto Politécnico Nacional y Nicolasa Ortizmonasterio (Sueño en otro idioma) a una revolucionaria que queda encerrada en el baño durante la toma de Ciudad Universitaria por parte del Ejército.
“Quería algo que fuera como El grito, con esa energía y fuerza, con historias reales que fueran insertadas. Usamos algunas de esas imágenes del documental”, señala Cravioto.
Olimpia fue hecha en sistema rotoscopio, lo cual significa filmar en acción viva y después cuadro por cuadro, colorearlos.
“Era lo más adecuado, porque recrear 1968 habría sido de decenas de millones de pesos y la rotoscopia permite crear la animación y dejar de lado el decorado, por ejemplo, se ve un cine y los actores estaban sólo contra una manta negra y luego se puso la marquesina en photoshop”, destaca.
En el equipo de producción se dividieron en grupos adoptando diversos nombres alusivos a ese año, como los Leobardo, en honor de Leobardo López Aretche, director de El grito.
Cravioto es conocido por Mexican gangster, que recogía la vida del asaltabando Alfredo Ríos Galeana, así como de los documentales Los últimos héroes de la Península y Café Tacvba: seguir siendo.
Para el guión de Olimpia aprovechó anécdotas personales.
“De niño veía muchos libros, no sabía leer, pero veía las fotos y un día abrí uno y veo a un niño muerto, como de mi edad, muerto por un balazo, para mí fue una pérdida de inocencia, me dio miedo la foto y regresé el libro. Era La noche de Tlatelolco (de Elena Poniatowska).
“Yo le contaba a mi papá cómo había sido ese año y su papá, mi abuelo, era general del ejército y le prohibió salir. Aquí pongo a un general que protege a su hijo, aunque lo encierra”, expresa.
Olimpia, producida por la UNAM y Pirexia Films, espera respuesta de más festivales de cine, antes de estrenar en salas o plataforma digital, algo que aún está estudiándose.