Alcanzar el ideal de belleza puede convertirse en una experiencia que, en lugar de cumplir expectativas, deja lecciones dolorosas e inesperadas. Así lo vivió la actriz Laura Flores, quien en el pasado se sometió a un procedimiento estético cuyos resultados no fueron los esperados.
Durante una entrevista con Marco Antonio Regil, la también cantante compartió que, en su afán por mejorar su apariencia, confió en médicos que carecían de la certificación adecuada para ejercer su profesión.
Laura explicó que conoció a un supuesto especialista en un programa de televisión, donde fue entrevistado: “El cirujano plástico me dijo: ‘No hombre, yo te atiendo’, y me puso rellenos”, recordó.
Aunque reconoció que hay pacientes que se benefician de estos tratamientos, en su caso fue desastroso. Algo similar le ocurrió con los hilos tensores, un procedimiento estético para eliminar arrugas, flacidez y redefinir los contornos faciales.
“Ahí me tienes. Se me caen los pómulos, se me fueron (a la altura de la boca) y parecía hámster”, compartió.
Al verse afectada por el tratamiento, Laura tuvo que recurrir a otro médico para corregir los resultados. Mencionó que, debido a su entorno, donde las cirugías estéticas son frecuentes, terminó cediendo a la presión.
Asimismo, advirtió sobre los peligros de acudir a especialistas sin la debida acreditación: “Mucha gente que no tiene esta licencia, que son cirujanos plásticos, que son médicos de medicina estética. Esas cosas deberían estar penalizadas”.
La actriz reveló que se sometió a los hilos tensores en Miami, pero luego tuvo que regresar a México para corregir los daños. “Me abrieron como si fuera yo una cáscara de plátano. Me abrieron los cachetes para limpiar todo ese desperfecto porque me hizo una cicatrización queloide interna”, explicó.
El procedimiento causó hinchazón en su rostro y una gran inseguridad, sobre todo porque debía continuar trabajando en una telenovela.