No ha pasado ni un año desde que Olivia Newton-John, protagonista de la película Vaselina, falleció. La actriz que dio vida a Sandy en la emblemática cinta de 1978 murió a causa de un cáncer de mama que enfrentó durante varios años, tiempo en el que fue notificada sobre la realización de un spin off de la producción que le dio fama.
Vaselina: el origen de las damas rosadas es una serie ambientada en los 50, pero más enfocada en las nuevas generaciones, que busca preservar el legado de Newton-John y otras mujeres del reparto como Stockard Channing (Rizzo) y Didi Conn (Frenchy).
Ahora las protagonistas son Marisa Davila, Tricia Fukuhara, Cheyenne Isabel Wells y Ari Notartomaso, quienes recuerdan haber recibido mensajes de apoyo de la cantante.
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“No tuvimos la oportunidad de conocerla, pero por lo que escuchamos estaba muy emocionada y nos envió su bendición para nuestro show, lo cual ha sido algo realmente especial”, dijo Ari Notartomaso en entrevista con EL UNIVERSAL.
“Apreciamos mucho poder recibir esa antorcha y desearíamos haber tenido la oportunidad de mostrarle lo que hacemos, ella falleció justo después de que terminamos de filmar, pero esto es una carta de amor para las mujeres originales de Vaselina y especialmente para Olivia”, agregó la actriz de 22 años.
Ella interpreta a una joven que se identifica con el género masculino, y aunque algunos adultos no aceptan su personalidad, entre otros factores, debido a la época, es tratada con respeto por los chicos que incluso la incluyen en sus actividades.
Su personaje, Cynthia, no es el único que pretende mandar un mensaje de inclusión a las juventudes, pues la trama es una precuela de la historia de 1978 y cuenta el camino que recorrieron cuatro chicas para rebelarse en contra de los estándares morales de ese entonces, abriendo paso a la banda de chicas nombrada Pink ladies o Chicas rosadas.
“Muchas veces las mujeres tenemos un estereotipo de lo que se supone que debemos ser, pero somos mucho más que eso y podemos hacer mucho más, somos poderosas y fuertes, así que me hace feliz que esta serie esté demostrando que podemos ser las personas que queremos ser. Sólo porque somos mujeres no significa que no podamos hacer algo”, señaló Cheyenne, cuyo personaje se llama Olivia.
Latinos, afroamericanos y mujeres fuera de los estereotipos antes establecidos, incluso en la primera producción, como rubias, delgadas y altas, aparecen como eje central en esta entrega que se estrena en Paramount+ el próximo 7 de abril.
“Lo realmente especial de nuestra serie es que estamos contando historias que no se han contado antes, de personajes de comunidades marginadas históricamente, de personas cuyas voces no se escucharon, no sólo en la pantalla, sino en el mundo, y realmente sólo esperamos que la gente de esta generación y las más jóvenes pueden sentirse vistas y escuchadas”, resaltó Tricia, que en la serie es Nancy.
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Además de la diversidad y el empoderamiento como base en la trama, la actriz principal, Marisa Davila, quien es Jane, rescató la autenticidad como uno de los mensajes clave en la serie que se filmó en California, EU, y Vancouver, Canadá.
Su personaje es una joven nueva que se enfrenta a las costumbres estudiantiles y el bullying.
“El rosa es más que un color, es un mentalidad, ‘pensar en rosa’ es el mantra de las Pink ladies y se trata de que sepas recordar quién eres y ser fiel a ti mismo y encontrar la confianza de lo que tienes para ofrecer al mundo y a las personas que sacarán eso más allá de ti, esas personas que te amarán en los momentos difíciles”, detalló.