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La pandemia ha sido una pesadilla para millones de personas, pero también hay quienes han decidido no dejar de soñar ante la adversidad.
Daniela Álvarez, Miss Colombia 2012, se ha vuelto conferencista virtual en fechas recientes; Gaby Molina, una reina de belleza veracruzana, se prepara para adentrarse a su maestría en psicología y Alexandra Kutas, una reconocida modelo ucraniana, recibió a su primer bebé hace dos meses.
Sus historias se suman a las de miles que continúan con sus vidas, pese al confinamiento, pero tienen algo en común: surgen desde tres mujeres que ya han lidiado con la incertidumbre, las tres son modelos con alguna discapacidad, lo cual no les ha impedido seguir adelante.
“Yo siempre me he considerado positiva, trato de encontrarle el lado bueno a la vida, más una debe ser la primera en motivarse. La clave para mí es: si tú misma te motivas, las cosas van saliendo”, dice Gabriela Molina a EL UNIVERSAL.
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Aún falta mucho para que las pasarelas y la industria de la moda reconozcan a las personas con discapacidad.
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Los avances son lentos, algunas marcas han lanzado líneas de ropa y editoriales han incluido en sus páginas a personas con discapacidad. En Ucrania, Vogue apostó por Alexandra Kutas como la primera modelo en silla de ruedas que posa en sus páginas, las imágenes significaron un antes y un después en términos de inclusión en su país.
“El género, color de piel, desafíos mentales o físicos no deberían definir quién eres y qué eres capaz de hacer”, dice la ucraniana en entrevista.
“Creo en un mundo con igualdad de oportunidades donde las personas se ven a través de su profesionalismo, empuje y humanidad, no por algo que les sucedió sin que lo eligieran”.
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“Mi esposo me sostenía la mano cuando vimos a nuestra pequeña por primera vez. Ese fue uno de los momentos más felices de mi vida”, remarca la ucraniana, a quien los doctores alguna vez le dijeron que nunca sería mamá.