es la primera mujer arabe que logra hacer música en inglés y Tatiana Hazel es una chicana con raíces duranguenses, ícono en la escena indie, que paulatinamente está siendo reconocida en varios lugares.
Pero detrás de ellas hay dos mexicanas que han tendido puentes internacionales para hacer crecer la carrera de ambas artistas: Arlen y Yanin Varela.
Con menos de 30 años de edad, las hermanas decidieron hace ocho años colocar oficinas en EU y comenzar a apoyar nuevos talentos, creyendo sobre todo en el femenino.
Como todo costó trabajo al principio, pero fueron allanando el terreno para hacerse de un nombre y realizar, por ejemplo, la producción "She sits up high dress in pewter" , participantes en el Cannes Indie Film Festival.
"No ha sido fácil abrirse camino, pero hemos podido encontrar esa comunidad, esa visión para poder cambiar las cosas. De repente existe gente no tan culta que no tiene el panorama completo y sigue siendo gente cerrada, por ser mujeres jóvenes nos ha costado ir construyendo en industrias rodeadas de machismo y ciertas ideologías", dice Arlen.
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Pero si algo tienen claro es el talento emergente en el mundo, comenta Yanin.
"Somos muy fan de la música y creo que hay mucho talento en el mundo; nos gusta trabajar con artistas independientes y el desarrollo para ir construyendo con ellos. Con Tamtam este año ya estuvimos haciendo un álbum en Los Ángeles, con un director creativo en París, es decir, se están creando un puente entre Araba, Los Ángeles y México", destaca.
Arlen considera que el secreto es llegar a donde sea con seguridad, lo cual genera confianza entre quienes las ven.
"Estamos produciendo otros fashion filmes y esperamos meternos a otros festivales; es posicionarnos como productoras, como todo, que se den las cosas orgánicas", expresa.
Y Yanin está consciente que su imagen ha hecho que otras mujeres los tomen como referencia, algo que va a ir replicándose.
"Creo hemos inspirado para que vean que si se puede ser mánager, productora y demás, mucho del equipo con el que trabajamos ahora nos vieron, se acercaron y se les dio la oportunidad, ya después ellas darán a otras, como a nosotros en su momento nos la dieron", concluye.
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