Cada noche en los bares de la Zona Rosa de la Ciudad de México deslumbran al público con sus atuendos y con su desbordante energía sobre el escenario; su cargado maquillaje oculta historias de lucha y de resiliencia pero a la vez es una celebración de la identidad. Son las drags queens.
Durante el día, la realidad es otra. Nina de la Fuente dice ser objeto aún hoy de homofobia, discriminación, burlas, amenazas y a veces, hasta violencia.
“En la pandemia los bares estaban cerrados, pero me tocó dar un show en Avenida La Paz a una audiencia que no estaba acostumbrada a consumir drag y fue muy humillante, me estaban cosificando por mi espectáculo, se estaban riendo de mí, burlando”, recuerda.
Nina reconoce haberse dado en ese momento un “golpe de realidad” muy duro.
“No estaba en mi burbuja de privilegio de la Zona Rosa en donde me ven como una diosa, estaba en un público con niños fresas del sur. Fue muy difícil hacer ese performance, ya quería que acabara”, comenta la recién eliminada del programa Drag Race México.
Es por esto que tanto ella como Velvetine, Gvajardo, Aviesc Who?, Taiga Brava, Lolita Banana y C-pher coinciden en la importancia de que existan programas como Drag Race México y La más draga en sus distintos formatos, para crear conciencia en el público, pues no sólo son una ventana para ver la creatividad y talento drag, sino que, considera, humanizan sus historias al mostrar en cada episodio sus triunfos y sus desafíos, y con esto promover la empatía.
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“Han ayudado a dignificar a la comunidad LGBT+ porque una buena representación de cualquier minoría ayuda mucho a romper paradigmas; permiten conocer las vidas de la comunidad trans y que lo vean como una disciplina artística de la cual vivimos y estamos haciendo arte”, dice Nina.
Taiga Brava, host de Drag Race México y ganadora del concurso Queen of the Universe considera que si bien están logrando más exposición, aún carecen de apoyo y de confianza.
“Durante mucho tiempo tuvimos muchas carencias, entonces ahí es donde sale el ingenio del mexicano, el poder resolver, somos reinas resolutivas”, afirma.
Pero Aviesc Who? es positiva y ve pequeños avances en la apertura de espacios hacia la temática drag.
“El arte drag ya no es marginal, es algo aspiracional, que tiene espacios, el hecho de salir a la calle, a ferias de libros, al cine, teatro, que el trabajo ya no sea en el antro, sino en televisión, habla de que como sociedad somos un poco más abiertos, pero falta mucho por trabajar”, expresa la drag queen.
Para C-Pher, ganadora de La más draga, que se transmitía en YouTube, lo más fuerte que tienen es que viven todo el odio en las redes sociales.
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“La gente trata de juzgarte o de poner en duda tu talento o tu trabajo, pero he aprendido que a través de mi trabajo puedo inspirar a la gente a que disfrute lo que hace y no le dé el gusto a otras personas”.
“El odio del fandom es de lo más fuerte que vivimos más allá de lo que se ve en pantalla”, agrega Aviesc Who?, “de pronto se les olvida que somos personas”.
Tampoco se trata de hablar de lo malo, comenta C-Pher, si bien han enfrentado malos tratos.
“Es parte de nuestra historia y de lo que vivimos, pero no es lo más importante, ni lo es todo, ayuda a que muchas personas se sientan identificadas y da fortaleza; hay cosas malas, pero también muchísimas buenas”.