Lady Gaga se hizo esperar, pero no defraudó en el estreno oficial en la Mostra de Venecia de "Joker: folie à deux", al que llegó caminando por el Lido entre una marea de seguidores que gritaban su nombre y rodeada de un dispositivo de seguridad que le abría camino.
La actriz y cantante, que acaba de anunciar que en octubre lanzará un adelanto de su próximo álbum, lucía un espectacular vestido negro con un escote pronunciado y un tocado con dos cuernos que, al parecer, no cabía en el coche oficial que habitualmente deja a las estrellas a pie de alfombra.
Acompañada por su pareja, el empresario Michael Polansky, Gaga se desplazó a pie desde el Hotel Excelsior, situado a unos metros del Palacio del Cine, donde se estrena esta tarde el filme de Todd Phillips sobre el Joker, secuela del que en 2019 ganó el León de Oro.
La cantante, que interpreta en la película a una seductora y misteriosa Harley Quinn, posó ante los fotógrafos que habían reservado sitio en la alfombra desde primera hora de la mañana, firmó autógrafos y se hizo fotos con sus apasionados seguidores.
Desde que empezó el festival, hace una semana, han pasado por la alfombra roja de Venecia estrellas como Angelina Jolie, Nicole Kidman, Brad Pitt o George Clooney, pero nadie había congregado a tantos admiradores.
La autora de "Bad Romance" ya había visitado la Mostra en 2018 cuando presentó "A star is born".
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