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Susana, o La Zabaleta, como prefiere que la llamen, homenajeó canciones, músicos y personas que representan un antes y un después en su carrera.
Lo hizo el domingo en la Sala Nezahualcóyotl con su concierto que tituló “Adentro”, inspirada por el tema de Caifanes que tantos corean: “Afuera tú no existes, sólo adentro”.
Dentro de la Sala Nezahualcóyotl estuvo presente la sensualidad y la bohemia.
Rodeada de batería, trompetas, saxofón, piano y otros tantos instrumentos, La Zabaleta dio un pequeño recorrido por las canciones que la han marcado. Un repertorio muy versátil; desde Jarabe de Palo y La Maldita Vecindad, hasta Armando Manzanero y Consuelo Velázquez.
La velada fue para Susana, y muchos presentes, un viaje al pasado y a los recuerdos. Los músicos coformaron un binomio perfecto entre la voz de la cantante y los instrumentos, y claro si, como dijo, la acompañaron desde que tocaban “tocabámos ”en un congal de mala muerte hasta Bellas Artes o Buenos Aires”.
Por eso se merecieron que La Zabaleta los reconociera uno por uno, desde su baterista tocando un solo —en una escena muy parecida a Whiplash—, hasta sus trompetistas que le abren con una magnifica sensualidad la canción “Kumbala” de la Maldita Vecindad. El protagonismo, por momentos, fue compartido.
Su público no dudó en aplaudir y rendirse en cada canción. Hubo algún sollozo al momentode “Contigo aprendí”, de Armando Manzanero.
Al final de la canción, la sala vibró con el aplauso iluminado.
Si de brillar se trata, Leonardo Sánchez fue la sorpresa de la noche, un tenor de 23 años al que Susana dice que conoció una noche antes del concierto, pero que la hizo rendirse ante su talento y deslumbrante voz.
La Sala Neza pudo comprobarlo con la interpretación del tenor para despedirlo entre aplausos y ovaciones (en unos días viajará a Suecia para continuar en Europa su carrera como cantante).
El concierto tuvo matices algo diferentes a lo habitual, los sonidos de un piano seguidos de la guitarra eléctrica o un par de bongós. Su diseñador confeccionando al pie del escenario una parte del vestido de La Zabaleta y su maquillista luciendo como una auténtica Drag Queen. Para rematar, un clásico de la música mexicana: “Bésame mucho”. Fue una seducción total.