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Morelia.— El director Adolfo Dávila tenía claras sus ideas cuando comenzó a imaginar la trama de Violentas mariposas, una historia de rebeldía y un llamado a que la juventud no deje de cuestionar al sistema. El filme llega hoy al Festival Internacional de Cine que se desarrolla en esta ciudad.
Por ello, el realizador pone en voz de su personaje masculino central (Alejandro Porter) frases como:
“Las marchas y protestas son una pérdida de tiempo, eso no va a regresar a los muertos”, “dejar de protestar y atacar” y “esa herida que no deja de sangrar”.
“Era mostrar a dos chavos, cada uno con esas características que muchos tanto tuvimos cuando éramos jóvenes, y que también quizá perdimos en el camino”, reflexiona el escritor y director.
“(Era cuestión) de no someterse al capitalismo, ni al materialismo y pensar fuera de la caja; no se debe tener una vida destinada a no ser crítica, a no tener un punto de vista personal de las cosas, yo creo que eso te vuelve hasta conservador”, añade.
La historia de Violentas mariposas sigue a un grafitero y una cantante de una banda punk (Diana Laura DI).
Ambos personajes se conocen en un contexto de profunda crisis y descontento social, mientras sus mentes quieren que haya un mundo más justo.
La Ciudad Universitaria de la UNAM es una de las sedes principales de esta historia que compite en la sección oficial del certamen moreliano.
“Creo que todos estos movimientos (de protesta) están ahí, siempre ha estado presentes, y por eso para mi era importante filmar ahí. Me decían que sería difícil, que no se iba a lograr, pero había que buscarle porque ahí está la rebeldía y los cuestionamientos. Incluso en la película él estudia filosofía y ella leyes. Él le cuestiona que para qué estudiar leyes si no existen en el país, y ella le dice que por qué filosofía, que cuál filosofía existe”, detalla.
Germán Bracco (Háblame de ti) es una especie de antagónico en la historia, por haber tenido un pasado amoroso con el personaje femenino, al tiempo que se confronta con el masculino, por la manera en que se debe pelear por lo que se considera una sociedad justa.
Este largometraje, que se presentará el mes próximo en un festival internacional de cine de Estonia, contó con el apoyo del Focine y Eficine, así como de Procine en su fase de posproduccíón.