Es 1945 en Gyeongseong (antiguo nombre de Seúl), un empresario rico llamado Jang Tae-sang (Park Seo-joon), es señalado por la mafia como responsable de la desaparición de la esposa de un comisario; si no logra encontrarla antes de que caigan las flores del cerezo podría perderlo todo.
La tensión que enfrenta Jang alimenta la fuerza de un monstruo formado por la codicia de los seres humanos, durante el último año del dominio japonés sobre Corea.
Esa es la historia de El monstruo de la vieja Seúl, la nueva serie de supervivencia de Netflix, dirigida por Jung Dong-yoon, que busca reflexionar sobre la avaricia en la época actual a partir de una situación ficticia ambientada en el conflicto de aquel entonces.
“El año 1945 fue un período tumultuoso en el que todo estaba en juego y era incierto. Un deseo puede convertirse fácilmente en codicia y supongo que por eso pelearon (Corea y Japón), por eso creo que el tema más destacado de estos tiempos es el de los límites y la elección, como lo fue entonces”, explica Dong-yoon en conferencia de prensa virtual desde Corea.
Poco tiempo después de iniciar su investigación Jang se encuentra con una inteligencia femenina: Yoon Chae-ok , interpretada por la actriz Han So-hee, una especialista en encontrar personas desaparecidas que se une a él en el objetivo.
Durante el rodaje de la serie, en 2022, la actriz sufrió un accidente durante una de las escenas de acción que la obligó a tener una cirugía, tiempo después se enfermó de Covid-19 y aunque en ambas ocasiones tuvieron que pausar las grabaciones, ella siempre continúo; un espíritu resiliente que cree que comparte con su personaje.
“Mi personaje me atrapó porque es independiente pero considerada con los demás. Tiene sentido de la justicia y sus propios objetivos que perseguir, quería mostrar un personaje que se esfuerce por alcanzar una meta”, cuenta So-hee.
La serie de 10 capítulos, que se estrena hoy en streaming, sigue al empresario y la investigadora durante su recorrido en un misterioso hospital donde se enfrentan a la criatura nacida de la avaricia humana.
“Para mí la criatura en sí misma no es lo importante, sino que quería hablar sobre las personas que la rodean. No importaba qué tan bien luchara o qué tipo de habilidad tuviera, queríamos centrarnos en su origen y las emociones de Chae-ok y Tae-sang que rodean a la criatura”, señala el director, quien eligió este tema por considerarlo vigente.
“La codicia aflora en cada época porque es uno de los deseos arraigados en la naturaleza humana; es cuando das un paso más allá y puedes dañar a otros”.