Los k-dramas son similares a las telenovelas, pero sus historias románticas se adentran más en cómo se van consolidando las relaciones en parejas sumamente románticas, de una manera inocente y pura.
Es común que todo termine con la unión de los enamorados y el típico: “Y vivieron felices para siempre”, pero ninguna se cuestiona lo que sucede después de ese momento mágico.
La nueva serie coreana La reina de las lágrimas intenta romper con esa idea, ofreciendo una mirada más allá del romance convencional, exponiendo como nunca antes en el género las crisis matrimoniales de parejas.
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“Es cierto que las series como estas generalmente comienzan retratando cómo dos extraños se conocen por primera vez y poco a poco se enamoran, pero decidimos que la nuestra trate sobre una pareja que ya lleva años de matrimonio y ahora lidia con nuevos retos”, reconoce la actriz Kim Ji Won en entrevista con EL UNIVERSAL.
Ella interpreta a la heredera de un conglomerado internacional con sede en Corea del Sur que se enamora de un empleado.
Ambos se casan en una boda mediática que es denominada como “la boda del siglo”, pero tres años después, mientras buscan lograr sus metas profesionales, comienzan a entrar en una dinámica de constantes peleas y desacuerdos de personalidad.
“Quisimos ir más allá del amor entre una pareja casada, ver cómo la dinámica familiar se relaciona con eso para explorar varias formas de amor, no sólo el de parejas, sino también el de las familias y la amistad”, dice el actor Kim Soo-hyun, el enamorado en la historia.
Tal como lo hicieron en Hollywood películas como Historia de un matrimonio o Eterno resplandor de una mente sin recuerdos, en esta se analizan los problemas personales de cada uno de los involucrados y cómo eso influye con sus otras relaciones personales.
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La historia innova cuando el protagonista, quien vive y trabaja con sus suegros, está a punto de pedir el divorcio, pero se entera de que su esposa, Hae-in, ha sido diagnosticada con una enfermedad terminal y que solamente le quedan tres meses de vida.
Debido a esto, el hombre decide dar marcha atrás y seguir el consejo de un amigo para volver a encender el romance en esa relación. Aunque muy pronto parece haber un nuevo problema cuando el exnovio de ella, Yoon Eun-sung (Park Sung-hoon), regresa a la ciudad convertido en un magnate.
“En lugar de definir al amor, queríamos retratar cómo se puede transformar, exponer la versatilidad del amor y cómo las personas se vuelven un poco torpes cuando se enamoran, pero eso se traduce en un viaje de crecimiento personal. Por supuesto, hay amor entre las parejas en esta serie, pero también se puede ver cómo ese amor se propaga en otros ámbitos”, explica Kim Soo-hyun.
La producción llega a la plataforma el 23 de marzo, después de transmitirse desde el 9 de marzo en la televisión coreana, donde ya ha conseguido casi dos millones de espectadores en su primera semana en Corea del Sur y Seúl, según datos de medición de audiencia de Nielsen Korea.
“Creímos que sería interesante ver cómo la temperatura o el calor de un amor cambia con el tiempo, porque normalmente no vemos eso en las historias”, dice Ji Won.
Con la participación de otros actores como Park Sung-hoon y Kwak Dong-yeon, el elenco espera poder conquistar a la audiencia mundial con el mensaje de las complejidades del amor y el viaje de vuelta a él, así como el valor de la familia.
“Ojalá que este drama trascienda la barrera del lenguaje y lleve a casas una reflexión sobre la importancia del amor y la familia, a través de la dinámica de los personajes”, señala Kwak Dong-yeon, quien interpreta al hermano de la protagonista en el drama.
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Corea sigue al frente
No es la primera vez que Netflix apuesta por contenidos provenientes de esta región del mundo, pues desde el fenómeno de El juego del calamar, en 2021, el interés del público por las historias creadas en Corea ha crecido.
El año pasado, la compañía invirtió 2 millones y medio de dólares para producir k-dramas, películas y reality shows en Corea del Sur: “Las historias producidas en Corea del Sur representan el espíritu cultural global”, explicó Ted Sarandos, codirector ejecutivo de Netflix en una reunión con el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol.
Mientras, el elenco de esta nueva serie de ocho capítulos expresa su interés por conquistar el mercado latino: “Buscamos que la audiencia latina se lleve una impresión de calor y dulzura con algunos personajes”, señala Park Sung-hoo.