Quince años después del lanzamiento original, Sergio Arau ya tiene luz verde para iniciar la secuela de Un día sin mexicanos, donde se retomará lo que pasaría si por algo mágico dejara de haber connacionales en Estados Unidos.
Ahora, señala el roquero, se abordará también el negocio que para el gobierno estadounidense es sembrar el odio y temor entre sus habitantes, siendo los migrantes, el objeto principal.
El proyecto, cuyo rodaje se realizaría el año próximo, se titula Otro día sin mexicanos, pero esta vez es personal.
“La idea en la otra era que los mexicanos desaparecían para que nos valoraran y, como dijera Mauricio Garcés, para que vieran lo que era tenernos y luego perdernos”, recuerda Arau.
“Esta es más compleja, por un lado si es que valoren nuestra presencia, pero por otro mostrar el negocio que es para ellos promover el odio; la industria del miedo, la industria del odio, es lo que más les está dejando, entonces así con humor tomarlo”, agrega.
Un día sin mexicanos, en donde actuaban entre otros Yareri Arizméndi y el ya desaparecido Eduardo Palomo, registró más de un millón de asistentes durante su corrida comercial en salas nacionales durante 2014.
La secuela sería el tercer largometraje de Arau tras la cámara, contándose Naco es chido que protagonizó al lado de sus excompañeros de Botellita de Jerez, Armando Vega Gil y Francisco Barrios “El Mastuerzo”.
“Me tardo un chingo (volver a dirigir), ya firmamos con una compañía para filmarla, como todo lo que pasa de Trump (Donald, presidente de EU) ya tenemos cuatro guiones”, dice Arau bromista.
“Esta vez, gracias a que fue una buena sorpresa la primera, creo vamos a tener a gente mas famosa (en el elenco), digo, me encantaría tener a Melissa McCarthy (Damas en guerra y Chicas armadas y peligrosas), a Will Ferrell (Elf), es un sueño guajiro, pero nunca se sabe”, expone.
Arau destaca que Otro día sin mexicanos, pero esta vez es personal, buscaría filmarse antes de las elecciones estadounidenses de 2020. “A ver si lo logramos, sino, será por ahí”, subraya el también pintor.
Arau asistió a la inauguración de Mórbido, festival de cine de género, en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris.
“No soy de cine de horror, así como tampoco del heavy metal, pero cada vez respeto más el género, me gustan las películas intensas, el humor que manejan”, externa.