Espectáculos

La película de Netflix que no debes dejar de ver si quieres saber cómo era un mundo de cassetes

La película italiana cuenta el encumbramiento y la caída de los hermanos Frattasio

"Mixed by Erry" cuenta la historia de Enrico, un joven que se calificaba a sí mismo como un simple DJ y quien comenzó haciendo recopilaciones sin pretensión económica para sus amigos. Foto: IMDB.
01/07/2023 |16:05
César Huerta Ortiz
reportero de la sección EspectáculosVer perfil

Sin grandes reflectores, aunque es una producción propia, en el catálogo de Netflix hay una película italiana que, con tono desenfadado, cuenta el encumbramiento y la caída de los hermanos Frattasio, quienes en los 80 llegaron a ocupar las principales ventas de música en Europa.

El problema es que su sello era ilegal, pues fueron los precursores de la venta de música pirata, cuyas recopilaciones en los ya desaparecidos cassettes, cruzaron las fronteras de su ciudad natal Nápoles.

Su éxito fue tal, que incluso lograron un acuerdo con un ejecutivo de Sony para que ésta empresa les vendiera millones de cintas vírgenes, con lo cual ganaban ambas partes: los Frattasio materiales de calidad y la compañía establecida, millones de dólares en venta.

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"Mixed by Erry" cuenta la historia de Enrico, un joven que se calificaba a sí mismo como un simple DJ y quien comenzó haciendo recopilaciones sin pretensión económica  para sus amigos y luego, alentado por su cuñada y hermano, viró hacia la venta de ellos.

Y tenía una ventaja: los hacía al gusto de cada cliente y como sobraba cinta les grababa canciones del género que consideraba podría gustarles.

“Con eso van a regresar buscando el disco completo de los que acaban de descubrir”, dice en algún momento del filme.

Es dirigida por Sidney Sibilia, realizador de "La increíble historia de las Isla de las Rosas", la cual, como en esta ocasión, está basada en un hecho real.

Si en aquella daba cuenta de una plataforma de 400 metros cuadrados donde sus habitantes podían hacer lo que quisieran, ahora escudriña en la década donde la piratería musical asentó sus bases y que creció al no existir leyes que la combatieran.

La historia real

Enrico, Peppe y Angelo Frattacio crecieron en Nápoles, la ciudad que hasta hace cuatro décadas era conocida únicamente por sus focos de mafia, pero que cambió con la llegada del futbolista Diego Armando Maradona, alzándose a niveles estratosféricos deportivos.

El primero quería ser DJ y prácticamente era una biblioteca musical ambulante. Conocía de la local, pero también de la estadounidense y tenía especial interés en la latina, de la cual llegó a vender recopilaciones.

Se estima que, ayudado por duplicadoras de cassettes, que eran la tecnología de punta de la época, lograba vender 60 mil materiales diarios tan sólo en Italia.

Los tres hermanos (aunque en realidad eran cuatro, el último no quiso salir en el filme) andaban en la segunda década de su vida y amaban la música.

El imperio construido era tan grande que incluso llegó a tener música del Festival de San Remo cuando éste aún no acababa, lo cual hacía suponer a las autoridades que la red en torno a ellos, era más grande de lo que se sabía.

Cuando fueron arrestados, tras varios intentos fallidos, declararon que no sabían que vender música grabada era ilegal. Su único fin era hacer sentir bien a quienes escuchaban las cintas.

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