Desde que Faisy, Chumel Torres, Alex Fernández, Alan Estrada y Michelle Rodríguez trabajan en la obra Agotados las llamadas de números desconocidos no son lo mismo.
Los cinco actores, pero también influencers, aceptan que con su personaje tienen más empatía por aquellas personas que se dedican a la venta y cobranza por teléfono.
Todos ellos, y Paola Gómez, interpretan en el teatro a Sam, un joven actor que, mientras encuentra la oportunidad profesional de su vida, trabaja en el restaurante de moda de la ciudad, Le Mexique, haciendo las reservaciones, pero agendar a los más de 30 comensales que quieren entrar al lugar resulta una pesadilla anecdótica.
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“También hay gente que trabaja en los call center que está tan harta de que le colguemos que ya no te deja colgarle”, recuerda Michelle Rodríguez.
Además de ser actores, todos coinciden en que son comediantes (fuera del escenario unos lo ejercen en plataformas como YouTube, stand up y programas de televisión), pero además casi todos se identifican con Sam, su personaje, pues en algún momento tuvieron que trabajar en algo que no tenía que ver con su objetivo mientras la oportunidad llegaba.
“Yo soy Sam”, reconoce Chumel, quien siendo ingeniero mecánico trabajó durante ocho años en la gestión de proyectos de una maquila de equipos médicos en Chihuahua, hasta que logró captar la atención del público con su sátira a través de YouTube y redes sociales.
Su popularidad, reconocen, ha aportado que nuevas generaciones asistan a ver la obra. Durante la pandemia la trasladaron al formato streaming y ahora regresan con una temporada de despedida a la Teatrería, donde tendrán funciones a partir del 5 de febrero.
“El teatro en nuestro país necesita generar nuevas audiencias y creo que el que esté gente como Chumel o Alex (Fernández), que es la primera vez que hacen teatro, ha traído a mucha audiencia; Agotados ha sido la primera obra que ven en su vida, tanto en teatro como streaming, y es emocionante ver que esta puede ser la obra que enamore a esa gente y sigan yendo al teatro”, dice Alan Estrada, que ha estado en puestas como Hoy no me puedo levantar.
Dirigidos por Joserra Zuñiga, cada uno, de manera independiente, da vida a Sam y otros 32 personajes que llamen a la línea de Le mexique, pero para la representación número 200, que se llevará a cabo hoy a las 20:30 juntarán en el escenario a los seis actores que han interpretado a Sam (incluyendo a Paola Gómez que está en espera de un resultado Covid-19) y por primera vez alterarán personajes en la llamadas.
Al teléfono estará Michelle Rodríguez, mientras sus cinco compañeros aparecen y desaparecen en distintos personajes. Durante el ensayo lo más difícil pero divertido fue integrar las nuevas ideas que cada quien proponía.
“Hay dos opciones: que todo mundo le diga el texto como es o que improvisen un poco”, indica el director de la puesta antes de comenzar.
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Últimas llamadas
La puesta mexicana, que está basada en los personajes creados por Becky Mode y Mark Setlock en la obra estadounidense Fully committed, recibirá hasta a 100 personas en las funciones que ofrecerán al menos todos los fines de semana de febrero, pero los actores también se despedirán de ella después de haber superado el reto actoral de interpretar a más de 30 personajes a la vez.
“Son 32 llamadas y cada uno desarrolló a sus personajes según sus anécdotas, por ejemplo yo hacía a Esquinca, que es un motivador que auditivamente te pone de buenas y te contagia esa energía, y Michelle lo llamó Faisy, eso le da la oportunidad al público de identificarse, quizá no con Sam, pero sí con algún otro”, considera Faisy.
Estrenó en 2019 y en tan sólo dos años alcanzó las primeras 100 representaciones. La clave fue las correspondencias culturales con la sociedad actual, considera Alex Fernández.
