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janet.merida.@eluniversal.com.mx
La Fábrica de Sueños ya está abierta y el resultado fue favorecedor, pues la nueva versión de La usurpadora atrajo a la audiencia. Eso mismo proyecta Giselle González que ocurra con Cuna de lobos, que se estrenará en cuanto acabe la producción actual.
La carta fuerte con la que esta historia busca generar rating es Paz Vega, encargada de dar vida a la nueva Catalina Creel.
“Esta Catalina es una mujer sofisticada, elegante, bella, es una mujer que está completamente vacía del corazón, calculadora, sin límites morales; brillante y capaz de quitar a quien se cruce en su camino”, dijo la productora previo al estreno.
La historia, igual de 25 capítulos, ya se terminó de grabar, ahora se encuentran en el proceso de postproducción, pues tiene muchos efectos y detalles que irá conociendo la audiencia,
En el pasado, uno de los ejes de la historia era la incapacidad de su hijo biológico por ser padre. Ese problema se mantiene pero la razón no es la infertilidad, sino la orientación sexual de su hijo. “Había que encontrar algún obstáculo y entonces decidimos que Alejandro (Diego Amozurrutia) se vea en una encrucijada: si luchar por el amor que tiene con su pareja o seguir atado a las decisiones de la madre, lamentablemente habrá una debilidad por medio de la madre pero también un conflicto muy fuerte”, comentó la productora.
Como ocurrió con La usurpadora, el público podrá tener acceso a los primeros cinco capítulos a través de la aplicación de Las Estrellas, y al terminar su transmisión, irá a Amazon.
“Estoy muy agradecida con la empresa porque sí nos han brindado las herramientas necesarias, nos cumplieron lo que nos dijeron”, comentó.
Cuna de lobos tendrá escenas en Acapulco; la productora se limitó a decir que parte muy importante de la historia ocurre allí. “Fábrica de Sueños es un proyecto que se cuida mucho, es ambicioso, se quería mostrar otro tipo de calidad y el resultado está en La usurpadora”, finalizó.
