La mirada de Aracely Arámbula denota angustia y dolor; no es diferente a la de Victoria Ruffo, Ofelia Medina y Angélica Aragón. Todas ellas son mujeres que enfrentaron la misma pena en una historia que sigue atrayendo sin importar el paso del tiempo.

La madrastra ha capturado a las audiencias desde 1981, cuando por primera vez este melodrama del chileno Arturo Moya Grau relató la vida de una mujer que, sorprendida al ver el cuerpo sin vida de una persona cercana, toma el arma y es capturada. En la cárcel no sólo pierde su libertad, sino su identidad y el apoyo de quienes le rodeaban, pues sus hijos la creen muerta.

La búsqueda de justicia sigue siendo un tema vigente a cuatro décadas del inicio de esta historia. En el caso de las mujeres mexicanas, en 2017 se contabilizaban 13 mil 448 reclusas, muchas de las cuales tuvieron una defensa deficiente, sufrieron de tortura y fueron abandonadas por sus familiares, según visitadoras de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

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“Elegí llevar al público con la emoción del drama de las búsquedas: recuperar a mis hijos y, por otro lado, la idea de una mujer que quiere limpiar su nombre”, detalla la guionista.

En esta adaptación la actriz Aracely Arámbula será Marcia, una mujer que buscará a quienes la incriminaron, ya convertida en alguien más fuerte.

Este personaje tendrá como prioridad recuperar el amor de sus hijos, línea argumental que se ha explorado en las anteriores, pero Ortigoza dice que estará dotada de rasgos de fortaleza que antes no eran tan evidentes.

“Si la hiciéramos igual a la anterior no tendría nada que ver con conflictos actuales, las aspiraciones, los objetivos actuales; realmente cuando tú adaptas algo cambias muchas cosas, a veces te quedas sólo con la esencia”.

“Lo que hicimos esta vez fue basarnos en la estructura y concepto de la original, pero reforzaremos la relación emocional con el público. Hoy en día puedes leer que, emocionalmente, hay una falta de empatía; como que los valores a veces se están perdiendo”, dice la escritora.

Cuestionan historias

El especialista en espectáculos Freddy Gudinni no es partidario de estas: el crítico espera que Televisa apueste por contenido nuevo y original.

En contraste con Ortigoza, cree que recurrir a historias que ya se han visto debería de ser decepcionante para las audiencias que buscan nuevos contenidos.

“Todas estas historias están pasadísimas de moda, es estar contando cosas que ya no van con nuestra realidad. Televisa, por ahorrarse centavos, se queda en lo mismo: con novelas que hablan de los años 60 y 70. Que pena tener que volver a hacer la misma historia”, opina.

“Un director no va a proponer alguna historia porque no hay dinero para pagarla, hay que irse al catálogo y lo van a seguir explotando en sus plataformas”.

La madrastra, víctima de la injusticia sin fin
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