Jerry Bruckheimer recurrió a un escritor conocido que había trabajado para Disney en la saga de Los Piratas del Caribe, Jeff Nathansonen, para crear una nueva historia, igual de fantástica pero inspirada en un suceso real.
“Fue a una librería y encontró este libro sobre Trudy Ederle (nadadora campeona olímpica que en 1926 cruzó nadando el canal de la mancha) y pensó que era una historia de empoderamiento femenino; conseguimos hacer la película”, cuenta Jerry Bruckheimer, productor de La joven y el mar.
Trudy, de nacionalidad estadounidense cruzó el canal de la mancha en 1926, venía de obtener tres medallas olímpicas en París 1924, una en los 400 metros estilo libre y dos bronces más en 100 metros, pero no le fue suficiente a la atleta, quería superarse, y para lograrlo se propuso nadar 60 kilómetros en mar abierto a los 21 años de edad.
“Por lo que logró creemos que es un personaje universal, todos lidiamos con retos diarios, con obstáculos para llegar a nuestros objetivos, ella también los tuvo, pero no se rindió y logró una gran proeza”, afirma el productor.
Además, es la oportunidad de contar una historia, desempolvarla de aquellos años 20 y mostrarla al mundo cuando probablemente más interesado puede estar con la justa olímpica de 2024.
“Lo que logró fue extraordinario, y sentimos que por nacer en aquella época nunca se le dio la suficiente atención e importancia, por eso también decidimos llevar su historia al cine, y no pudimos elegir un mejor momento que con los juegos olímpicos celebrtándose en la misma ciudad donde ella ganó distintas medallas”, describe el productor.
El productor considera que es un gran momento para mostrar a través de la plataforma Disney +, desde el pasado 19 de julio, una historia inspiradora para los atletas que representan a sus países, y a las mujeres en general.