Espectáculos

La historia de un religioso que halla a tres niños busca un Ariel

El director de "Feral", Andrés Kaiser, se siente orgulloso por el trabajo de efectos especiales en su filme

De un casting de 150, fueron seleccionados sólo tres niños que prepararon durante un año. Foto: CORTESÍA
26/09/2020 |00:22César Huerta |
Redacción El Universal
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Para Andrés Kaiser la historia de niños salvajes, criados en la naturaleza, le ha generado un enigma poderoso cuyas preguntas tocan varios temas como la ciencia, filosofía y religión.

La lectura de "El señor de las moscas", sobre niños de entre seis y 12 años que deben cuidarse a ellos mismos en una isla solitaria sólo fue un detonante para hacer una película.

De su mente salió "Feral", cinta que habla del encuentro entre niños sin contacto humano y un religioso que sólo desea hallar a Dios y que buscará el premio Ariel en la categoría de efectos especiales, el próximo domingo.

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“La novela fue un detonante de que había un misterio muy oscuro, mucho horror del ser humano y que ponía en tela de juicio la idea renacentista de que el humano es bueno por naturaleza”, recuerda Kaiser.

“Aquí es alguien que busca a Dios y se le aparecen estos niños salvajes, cómo abre puertas oscuras, desatando demonios terribles”, agrega el realizador.

"Feral" fue de las cintas nacionales afectadas por el Covid-19, al tener su estreno programado para este año de la mano de Cine Tonalá y su brazo distribuidor.

Tras de sí tiene al Fantastic fest 2018, donde tuvo su premier mundial y en el certamen de Los Cabos pasado, logró el premio de Mejor Película y el Fipresci.

“Le metimos mucho esfuerzo para encontrar a los niños, hicimos casting a 150 y nos quedamos con tres, a los que por un año preparamos con dos herramientas: talleres de actuación y movimiento corporal porque requerían cierta forma de moverse.

“Llegamos a tener a Farid (uno de los niños) dando vueltas hasta 20 veces y lo proyecta muy bien, cuando se hizo la película él tenía 12 años, Miriam 11 y Eric, nueve”, recuerda.

La cinta se grabó en la zona boscosa de Los Dínamos, Cuernavaca y San Lorenzo Huehuetitlán, Estado de México.

“Nos sentimos orgullosos del trabajo en efectos especiales y su nominación al Ariel, poco a poco se va reconociendo al género, pero se necesita más”, considera Kaiser.

Frase


“Aquí es alguien que busca a Dios y se le aparecen estos niños salvajes, cómo abre puertas oscuras, desatando demonios”, Andrés Kaiser, director de cine.

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