Espectáculos

La gata que cambió la vida de Natalia Sosa

La actriz cuenta que el rol de Grizabella le ha enseñado mucho sobre el ego y la soberbia

La intérprete tuvo que esperar un año para integrarse al elenco de Cats. CARLOS MEJIA/EL UNIVERSAL
20/04/2019 |23:06Ariel León |
Redacción El Universal
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christian.leon@eluniversal.com.mx

Algunos actores consideran que hay ciertos personajes que los marcan y que sin buscarlo se vuelven parte de ellos. para Natalia Sosa ese papel es el de Grizabella en la puesta en escena Cats.

“Dicen que los personajes te buscan, te encuentran y así me ha pasado con Grizabella. A lo largo de mi carrera he ido a muchas audiciones en las que me he querido quedar con el papel y a veces no ha pasado. He tenido la fortuna de que la mayoría de las veces sí, pero cuando no pasa, lo único que digo es ‘tranquila, no me tocaba’. Grizabella me llegó cuando menos lo esperaba, lo pedí pero me uní después de un año y aquí me tienen de regreso”, detalló la actriz a EL UNIVERSAL.

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Natalia, quien ha interpretado este personaje desde hace seis años asegura que siente una similitud entre su personaje y la vida de los actores.

“Mi personaje cuenta la historia de una gata glamorosa que en alguna etapa de su vida fue soberbia porque tuvo la belleza, porque tuvo el éxito y el carisma y de pronto ese callejón se le hizo poca cosa; salió a la aventura y dejó todo atrás y le fue mal. Tomó decisiones no favorables que la hicieron tocar fondo y ese es un paralelismo con la vida del actor cuando tomamos decisiones erróneas y tenemos que pagar un gran precio por ello”, dijo.

En su caso, Natalia dice haber tomado algunas decisiones erróneas también, de las cuales ha aprendido aunque no necesariamente se arrepiente, pues confiesa que le han dado madurez y sabiduría.

“En mi caso siempre está la cuestión del ego que manejamos los actores y que de pronto nos hace toparnos con pared y nos hace decir ‘hey tranquilo, no eres el mejor ni el más bello ni el más exitoso’. Para lograr eso hay que trabajar duro; eso siempre te permite estar bien centrado”.

Entre las múltiples cosas que ha aprendido de sus traspiés, están el dejar a un lado el orgullo y demostrar que puede ser una persona sensible, olvidándose de las caretas que a veces los artistas pueden o suelen tener.

“A los actores a veces nos cuesta trabajo demostrar que somos vulnerables y yo he trabajado eso a lo largo del tiempo y hoy me permito ser vulnerable y demostrarlo. Creo que principalmente en el teatro no existe otra manera de contar las historias, tienes que demostrar vulnerabilidad y actuar con verdad”, añadió.

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