El día que Nahim Quintana vio El regreso del jedi, tercera entrega de Star wars, la cabeza le voló.
Frente a sus ojos había naves espaciales, espadas láser y un villano llamado Jabba the Hutt, al que desde entonces le rinde admiración.
“Y luego vi las figuras de mi tío y dije ¡wow!”, recuerda emocionado.
Sin saberlo, la “Fuerza” se había apoderado de él y no lo ha dejado desde hace casi tres décadas (tenía 13 años cuando vio la cinta).
¿El resultado? Una colección superior a las 5 mil piezas de la saga: desde figuras setenteras Lili Ledy, consideradas rareza en el orbe, hasta cofres alusivos, pasando por figuras en su blíster original.
“Al principio me decían ‘¡no mam...!’”, recuerda divertido sobre sus inicios.
“No digo cuánto he gastado, pero sí es mucho y por fortuna tengo amigos que me regalan algunas”, agrega el entrevistado.
Egresado de la carrera de Periodismo y hoy publirrelacionista, Nahim ha pasado momentos especiales en el coleccionismo.
Un día quiso viajar internacionalmente, agarró parte de su colección y la vendió a un precio infinitamente inferior en Perinorte.
En otra ocasión conoció a un hombre de Cuernavaca quien, junto con su hermano, tenía una colección enorme, pero ya con familia, necesitaban el dinero.
“¡Pero buscaban a alguien que siguiera coleccionando! Y fue donde entré yo. Ahí recuperé parte de lo que yo había vendido, ¡la energía me regresó!”, apunta.
Para incrementar su tesoro, Nahim se dedica uno o dos días por semana a checar en Internet las nuevas creaciones. Ya vio que pronto habrá varios modelos de Baby Yoda y otras colecciones.
En el mundo, el mayor coleccionista es Steve Sansweet, quien en San Francisco tiene más de 90 mil figuras catalogadas. La de Nahim es de las más grandes en México.
El año pasado, su gusto por Star wars lo llevó a Túnez, conocido como el sitio del iglú, donde George Lucas filmó lo que sería el Episodio IV, inicio de la saga.
En el desierto sólo está esa construcción, pero fans del mundo lo han ido cuidando.
Ahí conoció a un hombre que se había quedado con cosas de episodios recientes y le preguntó si le quedaba algo.
“Me dijo que una puerta de la casa de Anakin y la vendía en 4 mil euros (unos 80 mil pesos) porque todo lo demás ya había sido vendido.
“Y pues la verdad no era nada simbólico, era una puerta, entonces no la tomé”, señala.
¿Qué pasará con su colección en el futuro? No sabe aún. Pero entiende que llegará el momento en que ya no seguirá con ella.
“Quizá la dé a que alguien la continúe, pero venderla por partes, no creo”, subraya.
Los filmes
Cada mes, Nahim ve la saga, principalmente los seis primeros episodios. De la nueva trilogía señala que su hechura es para enganchar a nuevas generaciones.
“Kylo Ren (el villano) me gusta, pero se me hace muy infantil, aunque a los niños les fascina. La que más me ha gustado de las últimas cinco es Rogue one (con Diego Luna). Para esta nueva, espero un buen cierre”, refiere.