“Canto porque me hace feliz… y porque es el pan de mis nietos”. Un año después, ya no es la misma.

Seis de marzo de 2020. Lupita D’Alessio agradece con una reverencia los aplausos del público en Valle de Bravo. No lo sabe, pero esa es la última ovación que escuchará durante un año más un día.

Siete de marzo de 2021. Subirá de nuevo a un escenario con un concierto en la Arena Ciudad de México. Y aunque será a distancia, no deja de emocionarse porque otra vez hará lo que le gusta: cantar.

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“Además, es mi trabajo, el pan de mis hijos”, dice mientras se ríe. Luego corrige: “Bueno, ya no de mis hijos, de mis nietos”. Y suelta la carcajada. El año de pandemia ha sido de altibajos para la cantante. Ese concierto del 7 de marzo estaba planeado desde hace un año para celebrar sus 50 años de carrera.

“Lo íbamos a hacer en mayo para que coincidiera con la celebración del Día de las Madres pero en esa época yo todavía tenía temor, no quería salir”.

Poco a poco, la fe de D’Alessio aumentó y el miedo cedió el paso a la confianza gracias precisamente al Salmo 91.

“Mi decisión de salir después de un año tiene que ver con la lectura de estos versículos: ‘el que habita al abrigo del altísimo, morará bajo la sombra del omnipotente’. Yo voy bajo la sombra del omnipotente y ninguna plaga llegará a mí”.

Mientras estuvo en cuarentena, Lupita nunca perdió de vista la importancia de la música en su vida: “Es esencial en el ser humano, la música no puede morir. Habría que llamar un poco a los productores y mánagers para que se muevan más para hacer estos conciertos en línea. Llevamos demasiado tiempo sin conciertos”.

Cuando dice que es el alimento de sus nietos, es evidente que es una broma pero da cuenta del momento que vive y de un par de coincidencias: el mismo 7 de marzo su hijo Ernesto cumple 43 años y unos días más tarde, también es su cumpleaños: “Cumpliré 67 pero como siempre digo: los viejos son los hijos, nosotros no”.

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Por eso mismo es que para el concierto, que trasmitirá en vivo desde la Arena Ciudad de México se ha permitido lo que nunca: compartir el escenario.

“Vamos a tener una invitada especial, va a cantar conmigo ‘Mi corazón es un gitano’ y va a ser como muy nostálgico para muchas personas que conocieron a la Lupita de 17 años”. Le ganan las ganas de revelar el nombre: “Lo voy a hacer con mi nieta Sara María D’Alessio. Es un concierto por 50 años de carrera y por eso empieza con un poema que escribí en 1986”.

“Ese poema refleja lo que pienso de la espiritualidad, de lo que pasa cuando eres pobre de espíritu, egoísta.

“Tuvimos oportunidad de meter más temas, algunos que hace mucho no poníamos. Por ejemplo, ‘Es un peligro’, que me gusta mucho. Son 22 canciones para casi dos horas de concierto en los que también hablo un poquito de lo que estamos viviendo ahora”.

Porque aunque ya tiene la suficiente fe para salir y dar este concierto, D’Alessio tiene claro que la pandemia no termina: “Yo no quiero cantar victoria; todavía esperamos que la vacuna llegue”.

“Doy gracias de rodillas porque César está vivo“

La fe trae de regreso a los escenarios a Lupita D'Alessio
La fe trae de regreso a los escenarios a Lupita D'Alessio

"Es un concierto por 50 años de carrera, empieza con un poema que escribí en 1986 que habla sobre el momento que vivía entonces”. Lupita D’Alessio. Cantante