Christian Chávez asegura que la familia ha sido el motor para él y el resto de los integrantes de RBD durante su gira.
Los músicos han realizado más de 50 conciertos en tres meses y medio, y han viajado de norte a sur por el continente americano pasando por distintos climas, en los que no han podido escapar de las enfermedades y de otros malestares.
“Cambiábamos mucho de clima, en Estados Unidos de pronto íbamos a ciudades muy calientes, otras muy frías, aires acondicionados, con todos los virus circulando en el mundo ahorita pues es difícil mantenernos sanos. Después nos fuimos a Colombia, a Brasil, donde es verano, y regresamos a Monterrey donde está a tope el frío. Ha sido muy complicado no enfermarnos”, cuenta Christian en entrevista.
Además del problema renal que sufrió Anahí, Christian asegura que también Dulce María y Christopher Uckermann han tenido problemas durante la gira, aunque no al punto de abandonar una presentación como le ocurrió a Anahí en Brasil, pero como a ella, los familiares del resto del grupo han sido el soporte durante la gira.
Lee también: RBD: Rebeldía y júbilo estallan en el Foro Sol
“Claro, imagínate, mis papás viajan conmigo, ellos son mi equipo, son los que me han acompañado en todo, son una parte importante de la gira y de todos nosotros. Contamos con un gran soporte familiar, todos los esposos de las niñas (Anahí, Dulce, Maite) han sido el mejor apoyo para los momentos difíciles”, comenta Christian.
Sin embargo, el empuje anímico más grande que ha tenido la banda, asegura Christian, es el recibimiento que han tenido en México, en donde ya han dado cuatro conciertos para sus seguidores capitalinos, algo que después de la euforia que vivieron en Brasil no pensaban que pudiera superarse en ningún país, incluyendo el suyo.
“Nosotros pensábamos que iba a haber una gran diferencia, porque el amor en Brasil es muy exacerbado, pero la Ciudad de México nos ha sorprendido, porque aquí ha sido igual o más, es algo increíble que la verdad no esperábamos, nos hace sentirnos como profetas en nuestra propia tierra”.
Respecto a las polémicas que ha desatado su traje de charro rosa, que utiliza en los conciertos, el cantante no quiso dar impresiones, ahora solo se enfocará en los shows del 16 y 17 de diciembre en el Foro Sol, y el cierre de la gira que harán en el Estadio Azteca el próximo 21 de diciembre, para después irse a descansar.
“Todavía no sabemos cómo vamos a festejar el cierre del año y de esta gira, pero merecemos vacaciones, es lo que todos esperamos, es justo lo que queremos, ya hemos estado muy juntos estos tres meses y medio, ya es hora de tomarnos un descanso”, comparte Christian.