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Recientemente, han salido a la luz fragmentos de audios inéditos de Lady Di que arrojan luz sobre la complicada relación entre el príncipe Harry y su abuelo, el rey Carlos III. Estas grabaciones, realizadas en la década de los 90 para su biógrafo Andrew Morton, han dejado al descubierto una serie de revelaciones sorprendentes.
Uno de los aspectos más destacados de estos audios es la confesión de Lady Di de que el rey Carlos expresó su decepción por el nacimiento del príncipe Harry. Según Diana, durante el bautizo del príncipe Harry en 1984, el rey Carlos le habría dicho a su suegra, Frances Shand Kydd, que estaban "decepcionados" porque esperaban que fuera una niña. Esta revelación arroja luz sobre el contexto en el que creció Harry y, posiblemente, contribuye a entender algunas tensiones familiares actuales.
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La respuesta de Frances Shand Kydd, la madre de Diana, a este comentario fue significativa. Le recordó al rey Carlos III que debería sentirse afortunado de tener un hijo, independientemente de su género. Este episodio pone de manifiesto las expectativas y las presiones que rodeaban a la familia real británica en ese momento, y cómo estas expectativas podían afectar a las relaciones familiares.
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Además de esta revelación, los audios también exponen el profundo resentimiento que Lady Di sentía hacia Raine Spencer, su madrastra. Después de la muerte de Frances Shand Kydd en 1976, Diana expresó su enojo hacia Raine, acusándola de haber arruinado la casa y malgastado el dinero de su padre. Estos fragmentos muestran una faceta menos conocida de la vida de Diana y su relación con su familia extendida.
La publicación de estos audios ha reavivado el interés en la vida y el legado de Lady Di, quien sigue siendo una figura icónica y querida en todo el mundo. Además, arrojan luz sobre las dinámicas familiares dentro de la realeza británica, que a menudo están ocultas bajo un manto de formalidad y protocolo.