Los amantes del cine suelen decir que la realidad siempre supera la ficción, pero ¿qué pasa cuando es la realidad quien inspira a esta fantasía?.
Este es el caso de la cinta "El asesino del juego del citas", película protagonizada y dirigida por Anna Kendrick y que se encuentra disponible en las salas de cine.
La cinta se sitúa en los años 70 y cuenta la historia de Cheryl, una mujer que con la esperanza de encontrar el amor, se presenta a un exitoso programa de citas. Como parte del juego, Cheryl tiene que entrevistar a tres sujetos y termina eligiendo al participante número tres. Pero detrás de su aparente encanto, este hombre esconde un terrible secreto, y es que no es un sujeto común, sino un terrible asesino serial en busca de su siguiente víctima.
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Lo verdaderamente espeluznante de esta historia es que está basada en uno de los casos más sangrientos del crimen estadounidense, el de Rodney Alcala; acusado y encarcelado por abuso sexual y homicidio.
Rodrigo Jacques Alcala Buquor (nombre real) nació en San Antonio, Texas en 1943, aunque no se sabe mucho sobre sus primeros años, a los 17 se enlistó en el ejercito de Estados Unidos, pero cuatro años después, fue diagnosticado con trastorno de personalidad límite, por lo que fue dado de baja.
Tras dejar atrás la milicia, Alcala decidió comenzar sus estudios en artes en la Universidad de Los Ángeles, ciudad en la que cometió su primer delito documentado: el ataque a una niña de 8 años y aunque fue sorprendido por la policía local, logró escapar.
Para 1971, Rodney ya se encontraba en la lista de los diez más buscados del FBI, además de que sumó su segundo crimen: el homicidio de una chica de 23 años, ahora en Nueva York.
El entonces estudiante de cine, fue arrestado y sentenciado a tres años de prisión por abuso infantil, aunque sólo cumplió la mitad de su sentencia, pues por indicaciones psiquiátricas fue puesto en libertad condicional.
Pero Alcala no estuvo en las calles mucho tiempo; dos meses después de abandonar la prisión, fue detenido por el secuestro de una niña de 13 años, aunque volvió a quedar libre.
En la década de los 70, la televisión de Estados Unidos tenía entre sus grandes éxitos "The Dating Game", un programa de concursos en el que, basándose únicamente en preguntas y respuestas, una mujer debía elegir entre tres hombres e irse de cita con él.
Tan sólo cuatro años después de haber salido de prisión y con su historial de abuso, Rodney no sólo logró ser uno de los participantes; sino que ganó el concurso. Fue así que conoció a Cheryl Bradshaw, con quien se presentó como un “fotógrafo exitoso” amante del motociclismo y el paracaidismo.
A pesar de que Bradshaw debía salir con Alcala, después del programa se negó a verlo, pues aseguró que había algo "espeluznante" en su nueva pareja.
Finalmente, los crímenes de Rodney llegaron a su fin en 1979, cuando fue detenido, por tercera vez. Para ese entonces, el hombre de 36 años ya le había quitado la vida, al menos, a cuatro mujeres. Un año después fue condenado a muerte, pero la Corte Suprema de California revocó su sentencia y le concedió un nuevo juicio.
Más tarde, recibió la misma pena, pero por segunda vez fue revocada, ahora en 2003. En los años que siguieron, se encontraron nuevas pruebas que relacionaban al asesino del juego de citas con al menos 11 casos y finalmente, en 2010 fue declarado culpable.
Pero Rodney nunca cumplió con su sentencia. El 24 de julio de 2011, murió por por causas naturales y hasta de hoy el número total de sus víctimas sigue siendo desconocido.