Khloé Kardashian reveló en el último episodio de "The Kardashians" que habría considerado probar Ozempic, conocido como "la droga de Hollywood", si hubiera estado disponible cuando era más joven.
El medicamento, originalmente utilizado por adultos con diabetes tipo 2, ha ganado popularidad en la industria del entretenimiento por su capacidad para ayudar rápidamente a perder peso. Sin embargo, a pesar de su efectividad temporal para lograr una "apariencia corporal deseada", también puede traer varios efectos secundarios.
Khloé explicó que en el pasado, cuando luchaba por perder peso, probó "cualquier tendencia de moda" disponible, pero eventualmente se dio cuenta de que los métodos milagrosos no funcionan realmente: "Lo que realmente funciona es un cambio de estilo de vida".
"Quiero promover la salud y no el número en una báscula. Simplemente creo que la gente debería ser activa", dijo, aconsejando a sus seguidores a adoptar una forma de vida más saludable sin enfocarse únicamente en el peso.
La empresaria frecuentemente comparte en redes sociales sus rutinas de ejercicio, mientras continúa disfrutando de los alimentos que le gustan. También mencionó algunos de los métodos que utiliza para mantenerse en forma: "Hago circuitos de entrenamiento con intervalos de cardio. Siempre estoy variando mi ritmo cardíaco. Para una sesión en la que sé que mostraré mucha piel, me esfuerzo aún más. Y luego siempre lo celebro con una gran pizza, solo de queso. Soy una chica de menú infantil. Pero la vida es equilibrio".
Según un artículo de "La Vanguardia", Ozempic fue considerado el avance científico más destacado del 2023, llevando a Novo Nordisk, un laboratorio danés, a convertirse en la empresa más valiosa de Europa. La fama del medicamento se ha visto impulsada por figuras como Elon Musk, y se especula que fue utilizado por Kim Kardashian para lucir el vestido de Marilyn Monroe en el MET Gala de 2022.
Sin embargo, esta notoriedad ha provocado una escasez de Ozempic y otros medicamentos similares para diabéticos y el control de la obesidad. Ozempic se administra semanalmente y, según ensayos clínicos, puede provocar una pérdida de peso del 15%, ya que imita la acción de la hormona GLP-1, reduciendo el apetito emocional al actuar sobre el cerebro y el sistema digestivo.
Pese a sus beneficios en pacientes que sí lo requieren, Ozempic es costoso y puede causar efectos secundarios como hinchazón, malestar estomacal, gases y eructos. Además, su uso debe acompañarse de dieta y ejercicio para mantener resultados a largo plazo. Al suspender el tratamiento, si no se han adoptado nuevos hábitos, es probable que se recuperen los kilos perdidos.
En algunos países se investiga si Ozempic puede causar depresión en pacientes y si su interrupción abrupta puede desencadenar un aumento del apetito voraz debido a los cambios en los niveles de glucosa en sangre. Es importante destacar que el medicamento no debe utilizarse sin prescripción médica. Su uso indebido puede provocar dolor abdominal, diarrea, vómitos y náuseas.