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Washington.— El actor Kevin Spacey visitó ayer el tribunal de Massachusetts, en el que se celebró una vista preliminar al juicio que enfrenta por una presunta agresión sexual en 2016 contra un joven de 18 años, al tiempo que sus abogados denunciaron que las pruebas en su contra fueron manipuladas.
La presencia de Spacey en el juzgado fue inesperada, ya que no era obligatorio que acudiera a la audiencia y el intérprete ha procurado mantenerse alejado de los tribunales durante todo el proceso, excepto en una mediática vista en enero que no pudo evitar.
Spacey defendió su inocencia ante el tribunal, que juzga la denuncia interpuesta por un joven que trabajaba como camarero en un bar de la isla Nantucket (Massachusetts) y que asegura que sufrió una supuesta agresión sexual por parte del actor en julio de 2016.
El abogado de Spacey instó al juez a que exija una copia forense “completa e inalterada” de los datos del teléfono del denunciante, ya que contendría mensajes y fotografías que probarían su inocencia.
Según la denuncia interpuesta por el joven, él empezó a hablar de manera amistosa con Spacey en el bar en el que trabajaba, a quien mintió sobre su edad al asegurar que tenía 23 años en lugar de 18.
El camarero explicó a la policía que Spacey le compró varias bebidas alcohólicas —la edad mínima para beber alcohol es 21 años—, y le insistió varias veces para que fuera a su casa hasta que, más tarde, acarició su muslo y desabrochó sus pantalones, frotando su pene durante unos tres minutos.
El joven dijo que no sabía qué hacer porque no quería meterse en problemas por beber sin tener la edad permitida y publicó una grabación de parte del presunto roce sexual en la red social Snapchat.
Spacey afronta una pena de hasta dos años de prisión si es declarado culpable.