"Me dicen que ya la patrona está allá atrás, ¡que se escuche el ruido Keninis!", gritaron los Gueto Kids, quienes abrieron el concierto de Kenia Os la noche de este viernes, y se encargaron de poner el ambiente y llevar al público a sus asientos antes de la salida de la mexicana.
El público con animo de fiesta, y de bailar el primer viernes de febrero, llenaron las 10 mil localidades del recinto en la presentación de Kenia Os en Ciudad de México.
Los gritos no pararon con los Gueto Kids en escena, pero cuando Kenia finalmente apareció en la tarima el estridente recibimiento hizo cimbrar el Auditorio Nacional .
Las ya "tradicionales" diademas que pueden conseguirse en el Auditorio iluminaban todas las zonas de quienes adquirieron la suya para lucirla mientras disfrutaban del concierto.
Kenia con una minifalda y una blusa blanca que dejaba ver sus caderas, se presentó segura, confiada, y coqueta, su esbelta figura viajaba delicadamente en cada uno de los bailes, donde su cabello negro y largo se movía de un lado a otro al ritmo de pop y reggaetón.
Con coreografías intensas y precisas junto a sus 8 bailarines, igual de potentes que ella, Kenia también se supo lucir, imponente de un lado a otro, sostenida por el apoyo de su público.
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"¡Si se pudo! ¡Si se pudo! ¡Si se pudo!", gritaron las diez mil almas al unísono, recordando una promesa que Kenia no pasó desapercibida.
"Se acuerdan que les prometí que algún día llenariamos este lugar, si se pudo Ciudad de México, no saben cuanto tiempo llevamos preparando este show", expresó Kenia Os emocionada.
Auditorio Nacional.
La gente continuó involucrada, cantando cada canción, encendiendo las luces de sus celulares, gritando, bailando, aplaudiendo, filmando, disfrutando plenamente la noche junto a la sinaloense.
La música en vivo, realizada por cuatro músicos, una batería, un bajo, un teclado y una guitarra dotaron de mayor intensidad a los sonidos, acompañando sin rebasar, la voz de la protagonista de la noche.
"Se que suena muy cliché pero para mi esto es un sueño, los amo gracias, gracias por permitirme soñar", volvió a intervenir con el micrófono Kenia Os para sus seguidores.
Kenia cambió de atuendo por uno plateado, que le dio un carácter más nocturno, y sobrio, así como la música que a partir de su nueva vestimenta la acompañó, protagonizada por una guitarra acústica, que recordaba a una balada pop, o incluso romántica.
Las luces violetas y ella sola en el escenario, interpretando sus canciones, convirtió el baile y alegría en momentos de melancolía.
Pero antes de despedirse, "Como la flor" de Selena, fue interpretada por Kenia, aunque también en un ritmo semi lento, para después despedirse del coloso de Reforma.
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