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Si Kate del Castillo se reunió secretamente con uno de los hombres más buscados, evadir a la prensa ayer a su llegada a la Terminal 2 del aeropuerto fue algo más sencillo.
La actriz llegó en vuelo comercial alrededor de las 19:00 horas a la Ciudad de México, donde decenas de periodistas la esperaban.
Pero Del Castillo no apareció por la salida normal y gozó de algunos privilegios que le permitieron abandonar el aeropuerto por un hangar.
Según datos proporcionados por guardias de seguridad de la T2, Kate y uno de sus abogados —quien fue por ella a Los Ángeles— fueron escoltados por miembros de la seguridad privada del aeropuerto y sacados en camionetas negras por el Hangar Sexto Grupo Aéreo, conocido anteriormente como el Hangar Presidencial.
Para poder pasar por este lugar se necesita una cortesía, misma que aparentemente solicitó Kate y su equipo para evitar ser interrogada a su llegada.
Fuentes extraoficiales del aeropuerto aseguran que no tenían conocimiento de ningún favor especial hacia la actriz ni había una solicitud expresa.