Como un mantra el actor cubano Julio Camejo, ha seguido la frase de su canción Biografía, "Si yo quiero, yo puedo, el límite es el cielo", logrando desde que salió de su natal Cuba, un lugar dentro del mundo del entretenimiento en México, ya sea actuando, cantando o modelando; este hombre polifacético hoy llega a la edad de 50 años y al parecer mejor que nunca.
Su nombre real es Julio Antonio Sánchez González y nació en La Habana, Cuba, el 29 de octubre de 1972. La vena artística le viene de sus padres, Gladys González y Antonio Sánchez, quienes durante años fueron una pareja de bailarines muy reconocidos en la televisión cubana.
Dicharachero como es, pocos saben que su formación tiene la formalidad de haber pertenecido a la Escuela Nacional de Arte, donde muy pocos logran ingresar, y al Instituto Superior de Arte, donde se preparó como cantante y bailarín, fue en esta última disciplina que destacó más como artista, es experto en danza moderna y clásica, también es acróbata y músico.
En esta etapa logró un Premio Nacional de las Artes a la Mejor Actuación por la puesta en escena "Solo y desnudo", y en Rusia el premio Yuri Manik, por la obra "Tragedia de un clown".
Su carrera ascendente como bailarín se vio truncada, cuando una lesión en el talón lo obliga a dejar la danza, él se encontraba realizando el segundo acto de Don Quijote, cuando al final de su solo cayó mal y una corriente que le recorrió del pie a la cabeza le hizo saber que algo estaba mal; entonces a los 19 años supo que tenía que dejar la danza.
También es un políglota, ya que habla Alemán, Francés, Italiano, Ruso, Inglés y Español; además de que es un lector consumado, porque para él es importante estar informado y preparado, por eso su amor por los libros.
Lee también: Ángela Aguilar jamás se tatuaría como Nodal
Cuando a finales de los 90 decide emigrar a México, tuvo que comenzar a trabajar de lo que fuera en Cancún, así que fue desde limpiador de albercas hasta bar tender. Después de permanecer dos años como coreógrafo en una cadena de hoteles, durante una espera en el aeropuerto leyó una convocatoria para bailarines para el musical Fama, así que decide perder su vuelo y asistir a la audición en el Teatro de los Insurgentes, donde tuvo que esperar ocho horas para su prueba, logrando un papel en el montaje, era 1998.
Ya una vez en la CDMX sus dotes en la danza lo llevaron a formar parte del cuerpo de bailarines de figuras como Thalía, Olga Tañón y Celia Cruz. Julio Camejo se reinventó y decidió enfocarse en la actuación, perfeccionando sus conocimientos en el Centro de Educación Artística (CEA) de Televisa.
Hasta la fecha ha trabajado en alrededor de 20 telenovelas, seis realities y programas unitarios, dos películas y varias obras de teatro.
Desde que su papá enfermó de cáncer, decidió apoyar a la asociación Aquí nadie se rinde y realiza diversas actividades, incluso entró al Reto Cuatro Elementos para obtener el premio y donarlo al Hospital Federico Gómez, aunque no lo logró sigue haciendo trabajo social en estos dos lugares.
También desde 2007 ha intentando destacar en el canto, pero no siendo un improvisado porque como es su costumbre, decidió tomar clases de canto y ya listo grabar algunas canciones con el grupo musical R-Boots, además de hacer algunas canciones para la telenovela "Niña de mi corazón" (2010), no quita el dedo del renglón en esta faceta.
rad