El diagnóstico de un tumor cancerígeno nunca es fácil, ni para quien lo enfrenta ni para sus seres queridos. En septiembre de este año, la conductora Paulina Mercado vivió un momento tenso al descubrir que tenía un tumor maligno en la garganta. Afortunadamente, la cirugía permitió su total recuperación, ya que el tumor estaba encapsulado. Ahora, su pareja, Juan Soler, compartió cómo enfrentaron juntos dicha etapa.
En un encuentro con los medios, Soler recordó el impacto de la noticia y la emotividad del momento en que Paulina le contó de su enfermedad:
“Lloramos, nos abrazamos, nos hicimos conscientes de una posible pérdida o de algo de no retorno”, relató.
El actor reflexionó también sobre lo que esta experiencia les enseñó: "Un día tuvimos un malentendido, y (recordé) una frase de filosofía que dice: ‘Solo el presente nos eterniza’. Es eso, tu último respiro es lo que será eterno”, comentó, destacando cómo aprendieron a valorar más cada instante juntos.
Soler explicó que buscaron solo un apoyo profesional acudiendo a una tanatóloga, quien los ayudó a procesar sus emociones. También mencionó que ambos cuentan con sus respectivos psicólogos de cabecera, lo que les permitió avanzar con mayor claridad.
"Me dio mucho miedo, no lo voy a negar. De hecho, terror de perder a Paulina, de que algo malo le pasara. Fuimos a que le hicieran los estudios complementarios, fuimos al médico y completamos unos estudios que eran esenciales para un diagnóstico preciso", señaló.
Aunque nunca consideró abandonarla, admitió que llegó a imaginar lo difícil que sería una vida sin ella. Hoy, la pareja se encuentra más unida que nunca, enfocada en vivir plenamente el presente.
Esta no es la primera vez que Paulina enfrenta un desafío médico de esta magnitud. Anteriormente, logró superar un tumor en la cabeza que también fue tratado con éxito mediante cirugía.
Paulina, por su parte, ha reconocido públicamente el apoyo incondicional de Juan, que estuvo a su lado en cada paso del proceso, incluso durante las terapias de recuperación para mejorar su voz tras la operación.
