El guitarrista de la banda mexicana de Café Tacvba, Joselo Rangel, quien desde hace casi una década explora de manera profesional su faceta de escritor, enfrenta el reto de la página en blanco acompañado de ideas que ha ido anotando en libretas y a las que da la libertad de encontrar, de manera natural, su destino.
Esa ruta fue la que siguió en su mas reciente libro, un cuento para niños titulado La niña aburrida, una historia que surgió inicialmente para sus hijas y que recientemente fue publicado.
“No es que diga quiero hacer un literatura infantil o juvenil o ahora quiero escribir una novela. Voy dejando que la ideas que tengo vayan definiendo eso. Para mí, como me funciona la creación es dejarla libre, no comenzar con la clasificación de lo que quiero hacer sino que eso venga después”.
El reto de enfrentar la página en blanco es retomar ideas previamente registradas y que posteriormente va puliendo.
“Todos los días hay algo que me llama la atención, se me ocurre una historia, me llega un chispazo con el que digo: podría escribir sobre este tema o veo una situación en la calle que me detona una idea”.
Rangel, quien escribe sus ideas desde que tenía 15 años, dijo que en ocasiones las trabaja inmediatamente y a veces deja que “pase el tiempo, años o hasta décadas” y luego las revisa.
“Lo que me funciona es hacerle caso a mis ideas y no despreciar ninguna”.