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Jorge Gil acompañaba a Paco Stanley en la camioneta en que fue acribillado, el 7 de junio de 1999, y aunque recibió un impacto de bala, a diferencia del conductor, sobrevivió al ataque. A la mañana siguiente de los hechos, el comunicólogo ofreció una entrevista al noticiario de TV AztecA; así fue como habló y recreó los hechos, a menos de 24 horas de haber sucedido.
Gil era uno de los conductores que, junto a Mario Bezares, acompañaba a Stanley en el programa "Pácatelas"; también estuvo en el momento en que el conductor fue baleado fuera de las instalaciones del restaurante "El charco de las ranas".
Durante el ataque, Gil pudo esquivar la dirección de las balas, mientras se protegía en la parte trasera de la camioneta polarizada en que viajaban, luego de escuchar al chofer de Stanley, Jorge García, advertirles que tuvieran cuidado, a instantes de que sonara en impacto de cuatro balas.
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Así lo relató Jorge en una entrevista a la mañana siguiente, durante el noticiario matutino de TV Azteca.
"Al escuchar el cuarto disparo, brinqué hacia la parte de los asientos posteriores de su camioneta, me refugié en el piso, ya con los impactos de bala en el pie, con un hormigueo constante (como si me estuvieran quemando) desde el zapato hasta arriba, me mordí la camisa y procuré no hacer ruido".
Jorge rememoró que, a lo largo de 11 años de dedicarse al periodismo, seis de ellos había colaborado con Stanley, por lo que conocía bien la humildad y la nobleza de su jefe; primero se encargó de llevar las relaciones públicas del famosos y, posteriormente, le dio oportunidad de que se uniera a él a cuadro.
"Una gente muy noble, muy buena, muy discreta en sus aciertos, muy humanas, que no merecía un fin como este, realmente Paco, más que un amigo, que un jefe, era un ser excepcional, auténtico con todos nosotros, en lo personal, le debo mucho, lo tengo aquí presente", expresó.
De acuerdo con sus declaraciones, no tuvo conciencia de la muerte de Stanley sino hasta al día siguiente, pues el mismo día que fue ingresado a urgencias, por la bala que atravesó su pierna, los doctores le aseguraron que el conductor ya estaba siendo atendido por las mejores manos.
"Cuando me llevan los de la ambulancia, les preguntó por Paco y me dicen: ´-No te preocupes, está muy bien atendido´, yo llego aquí, vuelvo a preguntar, y tengo la esperanza de que Paco Stanley esté bien, fue un tiroteó muy severo, me enteró en la mañana y mi crisis estalla un poco, no me querían decir nada pero finalmente me tenía que enterar".
También dijo que nunca escuchó un quejido de Stanley:
"Nada, nada, no escuché ni un gemido, yo por eso tenía la esperanza -en la mañana me enteré- que estuviese con vida aunque estaba consciente que la descarga había sido directamente contra su persona".
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El presentador de TV también negó que Paco tuviera algún enemigo:
"Paco no tenía diferencia alguna, o enemigos algunos, era una gente muy transparente, una gente buena, no era una gente prepotente ni nada de esto fuera de cámara, tal cual como el público lo conoció dentro del set, era fuera, una gente muy auténtica, muy humana, y nunca yo le conocí una persona que se quejara de su forma de ser o por tu trato", precisó.
También expresó que, antes del ataque, Stanley había solicitado del servicio de una escolta, ya que había sido asaltado en cuatro ocasiones, pero en ese momento no portaban armas, debido a que todavía no había obtenido el permiso para que pudieran cargarlas en la cotidianidad.
"Recientemente había tenido un asalto, siempre le había pedido el reloj, la billetera, etc, por lo mismo, Paco contrató a dos personas que lo escoltaban de seguridad, pero no estaban armados, porque apenas le habían otorgado el permiso para que sus escoltas portaran armas, era una protección para retener un asalto y no un atentado por el que vivimos por segundos, pero fueron minutos eternos", ahondó.
melc