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MORELIA. A los 60 años de edad, Jodie Foster ha entendido varias cosas.
"Tuve la revelación de que podía interpretar personajes que antes no se me habían dado como ser malvada y divertirme de cierta forma o de que forzosamente tenía que contar las historias como retrato de protagonista, sino que podía ser de reparto", dice.
Y también, señala, que quizá estos ya no es su tiempo, sino el de nuevas generaciones.
"Ahora estoy aquí para apoyar a otras", dice escuetamente.
Así fue como se sintió recientemente con una serie con elenco mayoritariamente indígena, cuyas mujeres han sido invisibilizadas.
"Contar sus historias es lo mejor que nos puede pasar, es un tiempo de continuo esfuerzo para seguir creciendo".
Lo dice durante una charla magistral en el marco del Festival Internacional de Cine de Morelia, donde ha sido una de las invitadas internacionales de honor, al lado de Jessica Chastain, Viggo Mortensen y Willem Dafoe.
Ha tenido una longeva carrera que arrancó a los siete años de edad con la serie "The Doris day show" (1969), contabilizando hasta ahora más de 80 producciones de cine y televisión, con dos premios Oscar a Mejor Actriz por "El silencio de los inocentes" y "Acusados", así como once películas como directora.
Le tocó estar en un momento en que no se daba cuenta de la poca presencia femenina en el cine hollywoodense. Y eso, dice, porque siempre tuvo a "padres" cinematográficos que la apoyaron con todo.
"Me dieron la oportunidad que no le dieron a muchas otras mujeres. En esta nueva era olvidamos que existieron productores ejecutivos de los estudios que permitieron que gente como yo hiciera películas, pero no puedo creer que haya pasado tanto años sin directoras y ni siquiera se haya pensado", comenta.
"No creo que haya sido esto de una confabulación de hombres alrededor de un caldero diciendo 'que no haya mujeres y gente de color en la industria del cine, sino que culturalmente se olvidaron de nosotros y no lo sentían necesario. A mi tampoco se me ocurrió, porque yo vivía en ese mundo maravilloso. Ahora es emocionante ver voces nuevas", añade.
Pero eso sí, detalla que sufrió actos hostiles en su contra. Una de ellas fue cuando la veterana actriz Alexis Smith la cacheteó en "La muchacha del sendero" (1976).
"En hostilidad he pasado por varias cosas, inclusive de niña siempre hay gente que te pellizcaba porque no podías enfrentarla. Yo tenía unos nueve o diez años y en una escena la actriz me daba de bofetadas, yo estaba con la cara roja (de los golpes) y sentía que no podía negarme", narra.
Foster relata que a veces un hombre le gritaba pensando que iba a llorar, pero eso generaba algo contradictorio en ella.
"Si es una escena me decían que lloraba y que me imaginara que mi perro había muerto (siendo niña) y yo me enojaba. Fue cuando me dije que no iba a dejar que nadie me manipulara, cuando estoy así, me pongo fría y dura. A nadie nunca se le ocurrió pensar en una relación normal, de ida y vuelta, de ser directo y decirme qué querían", expresa.
