Joaquín Bondoni poco a poco se va abriendo camino en la industria musical y va cosechando éxitos y aunque sea difícil, señala que siempre buscará hacer arte y nunca se convertirá “en un producto que al rato desechen” por entrar a las tendencias.
“Yo entiendo que esto es un negocio, pero la música es música, quiero ser un artista para hacer arte, no quiero hacer estrategias raras, ni nada por el estilo, además, si hago eso me perdería, porque bajo ese sistema te ponen la música que debes cantar, aunque no te guste.
“A veces me gustaría preguntarle a los artistas que hacen eso: ‘¿te gusta realmente lo que haces?’ y si no te gusta, qué pendejo, no sé por qué lo hacen. Sé que mucha gente no puede hacer lo que le gusta, pero si es posible…”, comenta Joaquín Bondoni a EL UNIVERSAL.
El actor de 18 años, quien saltó a la fama gracias a la telenovela "Mi marido tiene más familia", en la que interpretó a Temo, un joven homosexual que cautivó a muchos mexicanos por su dupla amorosa (con el personaje de Emilio Osorio) conocida como Aristemo, ahora sigue el camino de la música.
“No se trata de competir y de ganar, sino de hacer arte, porque si sólo se tratara de ganar, no dependes emocionalmente de la demás gente, sino que dependes de los egos, de un sistema no artístico, dejas de ser un artista y te conviertes en un producto, obviamente vendes tu música, pagan para ir a verte, pero gracias a eso puedes seguir haciendo lo que te gusta”, señala.
Lo importante, dice Joaquín, es enriquecer el alma antes de llenar los bolsillos, porque lo material y el dinero no son cosas importantes en la vida, aunque está consciente de que son cosas que llaman mucho la atención y mucha gente las busca.
Bondoni considera que a veces la gente prefiere el engaño.
“Les endulzan los oídos, pero es algo no real, un mundo de fama, un mundo de Instagram, que muestra los lujos. Al final esas personas lo único que tienen es dinero y al rato, cuando tu negocio no sirva, te vas a morir, aunque si lo piensas, antes de que tu negocio muera, tú ya te moriste antes, porque lo único que te quedó es dinero.
“Observo a la gente y digo: no es rica por dentro, sólo tiene muchas cosas materiales, no buscó enriquecer su propio ser”.