Pasadena.— Desde el verano de 1977, cuando el mundo fue tomado por sorpresa con las aventuras de Luke Skywalker, más de un niño entendió que Star Wars significaba una experiencia más allá de una película. A cuatro décadas, esos niños han crecido y es tiempo de decirle adiós a la saga, con el estreno del Episodio IX.
Para el director, Star Wars no es sólo sobre ejércitos que ganan una batalla, sino sobre las decisiones que toman héroes y villanos, que denotan sus viajes internos. De ahí el poder emotivo de la saga.
“Yo sabía que contar la historia sin el personaje de Leia era algo imposible y tenía que ser Carrie quien la interpretara. Así que buscamos en las escenas filmadas que no usamos años atrás en El despertar de la fuerza. Nos dimos cuenta que teníamos tomas que podíamos usar para integrarla en la nueva película.