Jesse & Joy no quieren que las cosas vuelvan a la normalidad tras el confinamiento provocado por el Covid-19, porque ésta no es igualitaria.
Los intérpretes de “¡Corre!” y “Dueles” saben que una de esas desigualdades es la discriminación y violencia hacia la comunidad LGBTI, con la que la cantante se identifica, por lo que, dicen, no pueden quedarse con los brazos cruzados.
“Yo como mujer, casada con otra mujer, viniendo de un papá que me trató de hacer lo más independiente posible, de pronto recuerdo muchas enseñanzas muy machistas; fue la educación que a mí me dio y yo tengo que romper cotidianamente esos patrones cuando yo veo que estoy educando a mi hija”, señala Joy.
“Eso está en la cultura, en la sociedad, en lo que respiramos, ahí es donde viene esa responsabilidad colectiva. Cuando preguntan si se cree que el mundo va a cambiar con esta pandemia es no, el mundo ya cambió, no podemos volver a esa normalidad porque no es igualitaria, la pregunta es qué se va a hacer para que eso termine y para que ese mundo que se imagina mejor, pase”, indica.
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Como parte de ello, los hermanos Huerta lanzan, junto con la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés) en colaboración con Yaaj, transformando tu vida A.C., la segunda fase de la campaña Justicia Sin Discriminación, para incidir en acciones a favor del respeto a los derechos humanos de las personas LGBTI+.
Colaborarán también para difundir el rechazo a las prácticas que, llamadas terapias, constituyen esfuerzos para corregir la orientación sexual o la identidad de género.
“Hay una especie de ignorancia heredada porque es la cultura que se da desde casa; hay prácticas que corrigen la orientación sexual o la identidad de género y no encontramos las palabras para explicarla porque, ¿quién te va a querer corregir la orientación como si fuera una enfermedad? No es siquiera primitivo, simplemente no deberían existir”, apunta Jesse.
Cambiar todo. Joy comenta que ha revisitado series como la noventera Friends y se ha sentido incómoda con algunos chistes que ahí se dicen, porque ahora son política y socialmente incorrectos.
Jess la secunda y señala que existen películas donde el protagonista es el “todas mías” y le parecían chistosas, pero ahora ya no. Los dos responden así sobre el papel que han tenido las diferentes actividades artísticas, como la música, en la difusión de actitudes negativas como la discriminación o violencia contra la mujer o la comunidad LGBTI+.
“¿Por qué no desaprendemos algo que nos dieron bajo ciertas creencias y tratamos de entender grupos distintos?”, cuestiona Joy.
”Ni Jess ni yo estamos en contra de ningún género, músico, rapero o no, incluso canciones rancheras; yo escucho la de ‘es callada, tímida e inocente, tiene la mirada...’ (‘17 años’, de Los Ángeles Azules) y digo, no puede ser que llegábamos a una boda y nos poníamos a bailar y ahorita ya la escuchamos y me siento incómoda, es fuertísimo”, subraya.
A pregunta expresa, sabe que hay adolescentes que pueden emocionarse con canciones de liberación sexual y lo apoya con una observación. “Que sea una mujer escribiendo de ella y no un hombre perpetuando el cómo debe ser esa liberación”.
Planean documental sobre su trayectoria
La contigencia sanitaria ha hecho que Jesse & Joy puedan disfrutar de su familia, algo que no podían del todo en los últimos 15 años, debido a las giras.
“Ya se puede una rutina más de hogar”, indica Jess.
“Pero no hemos parado de trabajar, dando creativamente a todo, hay un disco recién salido, pero seguimos escribiendo.
“Hay cosas que en general creo van a cambiar para bien, como ser responsable de no ir a trabajar si te sientes mal, recuperarse para no contagiar a alguien más.
“Para conciertos no sabemos qué va a pasar, he visto que sean tipo autocinemas y se me hizo algo divertido, pero hay que esperar”, añade.
Joy no descarta que en algún momento de su vida artística se haga un documental, pues desea compartir todo lo que han vivido desde el nacimiento musical.