Cuando en 2007 irrumpió en las pantallas de televisión un personaje irreverente y divertido como fue Sam Puckett del programa iCarly , el mundo ignoraba por lo que estaba pasando su intérprete Jennette McCurdy , quien después de la cancelación de la serie en 2012 y de la muerte de su madre en 2013, decidió alejarse de la actuación; pero ahora es ella misma quien revela su situación a través del libro " I'm Glad My Mom Died " (Me alegro de que mi mamá murió).
“Fue importante para mí explorar el abuso emocional y psicológico que sufrí durante mi tiempo como joven intérprete. Siento que no tenía las herramientas, el lenguaje o el apoyo necesarios para hablar por mí misma en ese entonces, por lo que este libro es una forma de honrar esa experiencia y dar voz a mi antiguo yo, también de alentar a los jóvenes a hablar por sí mismos en entornos donde pueden estar condicionados a simplemente 'jugar a la pelota'", expresó la actriz.
La actriz explicó que su madre vivía obsesionada con que ella se convirtiera en una superestrella, pero eso sólo le provocó estrés, ansiedad, desordenes alimenticios y adicciones, por eso para ella fue fundamental el tomar terapia y alejarse de la actuación, para poder recuperar sus vida y su estabilidad emocional.
Cuando su madre murió en 2013 de cáncer, Jannette se encontraba trabajando en la serie Sam & Cat, al lado de Ariana Grande, un momento complicado para la joven, del cual recientemente declaró.
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"Me fue difícil admitir que perderla fue tan liberador para mí como devastador".
También comparte en el libro, que durante el tiempo que su madre estuvo a cargo de su carrera, ella no tuvo la menor privacidad, porque debía darle acceso a su progenitora cosas como su diario, su teléfono y cuentas bancarias.
La portada del libro, que saldrá a la venta el 9 de agosto, muestra a McCurdy portando una urna funeraria en color rosa pastel en sus manos, mientras mira al horizonte y sonrie levemente, imagen que asegura llevó mucho tiempo de trabajo.
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“El confeti que salía de una urna me pareció una buena manera de capturar el humor en la tragedia, pero sabía que no quería ir tan lejos, como tirar el confeti o saltar en el aire con una gran sonrisa en mi rostro o hacer cualquier otro tipo de expresión que pudiera leerse como frívolo, en última instancia, elegí una expresión facial que creo que se lee como sincera, un poco dolorida y un poco esperanzadora", dijo la también cantante.