La presentación de la banda estadounidense Jane's Addiction en Boston, realizada ayer 13 de septiembre, terminó en un caótico suceso sobre el escenario, cuando el fundador de la agrupación, Perry Farrell, confrontó al guitarrista Dave Navarro frente a los asistentes.
En los videos que circulan en redes sociales, se observa a Farrell, de 65 años, molesto mientras se dirige hacia Navarro, quien intenta calmarlo poniendo una mano en su pecho. Sin embargo, Perry termina dándole un puñetazo a su compañero.
Entre los gritos de la audiencia, un miembro del staff apareció para intentar calmar los ánimos entre los dos músicos. Dave también intentó tranquilizar la situación.
Etty Lou Farrell, esposa del líder de Jane's Addiction, explicó en redes sociales la problemática que provocó la furia de Perry, señalando que ya existía cierta tensión entre los miembros de la banda.
Todo comenzó durante la interpretación de "Ocean Size". El vocalista se frustró porque los instrumentos se estaban tocando a un volumen tan alto que su voz se perdía: “Él gritaba solo para ser escuchado”.
Además, esta no era la primera vez que ocurría algo similar. Ya en ocasiones anteriores había sucedido lo mismo, y Perry también estaba lidiando con dolor de garganta y tinnitus, es decir, la percepción de sonidos en los oídos sin una fuente externa, como zumbidos, chasquidos o siseos.
Durante el evento, los fanáticos se percataron de que la música desentonaba con la voz del famoso, lo que llevó a algunos en primera fila a reclamarle: “Pero cuando el público de la primera fila empezó a quejarse con Perry, maldiciéndole que la banda estaba planeando tocar demasiado alto y que no podían escucharlo, Perry perdió los estribos”, explicó Etty Lou.
Aunque el espectáculo continuó terminó del incidente, los conflictos persistieron tras bastidores. El bajista Eric Avery “puso a Perry en una llave de cabeza y le dio tres puñetazos en el estómago”. Un miembro del equipo logró separar a Avery, quien “fue al frente del escenario para disculparse con la audiencia por el final temprano del espectáculo”.
“Perry fue una bestia enloquecida durante la siguiente media hora; finalmente, no se calmó, pero se derrumbó y lloró y lloró”, añadió Etty Lou.