El cantautor inglés James Blake inundó el Parque Bicentenario de la Ciudad de México con su música electrónica que encantó a sus miles de fanáticos del festival Ceremonia 2024.
Una vez que llegó la noche, arrancó este show en el escenario principal exactamente a las 19:45 horas en donde el joven de 35 años tocó lo mejor de su repertorio.
A lo largo de 60 minutos el protagonista principal de este espectáculo fueron los beats emitidos en el escenario, combinado con ritmos que tocaba en el teclado y en la batería, lo que creó una atmósfera única que invitó a todos a mover su cuerpo y saltar.
“Buenas noches, muchas, muchas gracias”, agradeció el multiinstrumentista, quien incluyo juegos de luces en esta “discoteca” que armó, mientras que en dos pantallas gigantes se mostraba cómo Blake y colegas músicos dejaban todo en el escenario.
“Es un buen momento el que estamos pasando, la música electrónica es lo que yo hago, algo que me gustaba desde que era niño, época en la que no había lap tops, ni todas estas herramientas”, comentó, quien resaltó que su forma de hacer muñida es diferente a otros artistas,
Hubo otros bloques más sentimentales, en el que el sonido se escuchaba más dramático, sin embargo en muchas ocasiones el público tenía sus celulares en lo alto para capturar cada momento del show.
“Una noche increíble, esto es maravilloso, regresaré pronto”, dijo antes de despedirse ante su público, que muchos lo conocían, pero otros chavos confesaron que era la primera vez que lo oían, pero les agradó.
“Nunca lo había escuchado, no sabía qué esperar, pero estuvo bueno, electrónico movido”, dijo Alejandro; “fue muy emotivo, él siempre es así en sus shows y música, conecta mucho”, comentó Diana.
“Otra dimensión, muy sonórica, la forma en que interactuó con el público, el sonido, combinó varios géneros, tanto de su DJ set, como lo que canta, una mezcla increíble, se caracteriza por su voz única”, añadió Andrea; “se nota que es alguien que le gusta conectar con lo que dice”, expresó Andrés.
Previamente la cantante Bad Gyal mostró su sensualidad con pasos de twerking, poca ropa y diversos movimientos de cadera.
“Muchísimas gracias, los quiero mucho”, dijo antes de decir adiós, quien utilizó playback en su show, algunos bailarines y el pelo suelto.
Este concierto fue escuchado tanto en la pista de baile, como en los alrededores donde había áreas verdes como pasto, asientos instalados cerca de árboles, otras personas estaban en las activaciones de patrocinadores en los que podían decorar peluches, tomarse fotos y ganarse premios.