El reggaetón ha dominado las listas de popularidad en los años recientes, está entre los videos más vistos, con sus ritmos contagiosos y contenidos hipersexualizados, pero esa hegemonía está crisis… al menos en las premiaciones.
En una época en la que los ciudadanos se cuestionan sobre lo que consumen, desde lo que comen, hasta la manera en la que hablan, las nominaciones a los Grammy Latinos decidieron ignorar al género, algo que provocó la protesta del colombiano J Balvin , quien llamó a un boicot por considerar que el “género urbano” no había sido tomado en cuenta.
Lo que aparentemente era un llamado de unión, se convirtió en una discusión mediática.
René Pérez
, mejor conocido como "Residente", exmiembro de Calle 13, es un representante de urbano que ha mostrado una postura crítica contra el reggaetón comercial de los últimos años, por lo que respondió a J Balvin presumiéndole los 31 Grammy que contiene en su estantería.
El puertorriqueño cuestionó que Balvin pidiera a los representantes del urbano a no asistir a la ceremonia.
En un video viral de casi tres minutos que subió a Instagram, enumeró a varios de los artistas nominados en distintas categorías: “O sea, ¿tú le vas a decir a Myke Towers (rapero y compositor puertorriqueño), que posiblemente es su primera vez nominao’, que no vaya a los Grammy, porque a ti te sale de los cojones?”, dijo.
Calidad en tela de juicio
Tras lo dicho por René, el colombiano sólo se limitó a decir “respeto tu opinión”. Esta respuesta despertó más el enojo del puertorriqueño, quien cuestionó la capacidad de composición de Balvin, diciendo que era tan cuestionable que su música se asemejaba a comer hot dogs.
“Te explico, para que entiendas: tu música es como si fuera un carrito de hot dog, que a mucha gente le puede gustar o a casi todo el mundo. Pero cuando esa gente quiere comer bien, se van a un restaurante y ese restaurante es el que se gana las estrellas Michelin"
René Pérez luego apareció con un vendedor de perritos calientes diciendo: “A cada hot dog le llega su Residente”, haciendo referencia, una vez más, a lo que el cantante piensa de la música de su compañero de profesión.
J Balvin y la música como consumo
En lugar de contestar ante lo dicho por su colega, J Balvin decidió hacer lo que sabe: adeherirse al consumismo y lanzar una peculiar línea de ropa y accesorios con motivos de hot dogs.
Se trata de una colección que incluye piezas con frases características de Balvin, pero también con imágenes del ya tan popular hot dog. La línea cuenta con prendas como una sudadera, playera y gorra; además también puso a la venta un póster con la característica frase de J Balvin "para mi gente" (aludiendo a una famosa canción del colombiano).
En sólo unas horas, estos productos fueron creados y ya se pueden adquirir a través de la página oficial de la mercancía de J Balvin, que cuenta con envíos internacionales. Para algunos usuarios de redes sociales, Balvin respondió de dos formas al excantante de Calle 13: con educación y humor.
Fotos: Instagram J Balvin.
Lo anterior desató el enojo de Residente. En otro video, el puertorriqueño fue más ácido en su crítica contra el popular cantante y la música que genera.
“Me interesa que la gente sepa el tipo de persona que tú eres. Yo soy un hombre de palabra a diferencia de ti", empezó René.
El puertorriqueño incluso criticó al padre de Balvin, a quien le pidió enseñarle valores, que no todo es dinero en el mundo.
"También existen la honestidad y la lealtad. Esa lealtad que no tuviste, ni con Rebeca León, ni con Juanes. Después de que lanzaran la carrera hasta el cielo, los mandaste al carajo”.
Residente reveló que el día que publicó el primer video J Balvin le llamó “llorando” para que quitara esas imágenes de sus redes. “Terminaste llamando a todo el mundo, me dejaste ocho mensajes de WhatsApp y por las redes me escribes 'respeto tu opinión'''.
Le recriminó hacerse el bueno por las redes sociales y luego por detrás estar llamando para que quitara el video. La crisis es similar a la de otras ocasiones, con la diferencia de que ni las millones de reproducciones, ni la tecnología visual y sonora de su lado han detenido el mar de críticas contra el reggeatón de fechas recientes, cuyo valor ya no alcanza para ser nominado a premios, ni para dejar pasar su contenido cuestionable.
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