Antonella, la hija de la conductora Ivonne Montero y el fallecido cantante venezolano Fabio Melanitto, enfrenta la necesidad de someterse a una delicada operación de corazón debido a una cardiopatía congénita, una condición que requiere cuidados para mejorar la oxigenación.
En enero de este año, durante su participación en "La Casa de los Famosos", Montero compartió la preocupante situación de salud de la menor, destacando la espera para la operación y su deseo de utilizar el premio en caso de coronarse como campeona para costear el procedimiento.
"Le detectaron ciertas cositas, detalles que pueden ser indicios de que ya necesite la cirugía de corazón abierto. Es ponerle una prótesis, una válvula para poder cerrar esas valvulitas que quedaron abiertas porque ampliaron una arteria, entonces no cierra", explicó la conductora a un programa especializado de espectáculos.
A la fecha, Antonella aún no ha sido intervenida, y la actriz compartió la razón detrás de la demora: "Es que no depende de mí. Hay que hacerle nuevamente sus estudios profundos, generales, y de ahí se determinará (si se opera o no)", comentó a “Sale el sol”.
La famosa también reveló que le habían sugerido abrirle su stent, es decir, una arteria que lleva sangre oxigenada al corazón, aunque aclaró que la cirugía no es tan urgente en comparación con otros pacientes pediátricos.
"El quirófano ha estado muy ocupado y primero entran los pequeñitos que tienen la urgencia de la cirugía", afirmó Montero.
En cuanto a otras complicaciones médicas, Antonella, ahora de 10 años, nació en el 2013 con problemas cardíacos, donde las arterias de su corazón están en un mismo ventrículo, presentando dificultades para la oxigenación. Hasta el momento, ha atravesado 10 cirugías, siendo la primera a los 9 meses de vida.
Además de ello, la menor tiene un quiste en la nariz, considerado solo estético. Aunque los especialistas sugirieron intervenir desde los 2 años, un cirujano plástico aconsejó a Montero esperar hasta que fuera mayor.
Asimismo, Ivonne detalló meses atrás que la protuberancia no incomoda a Antonella.