En su trabajo como actor, a Israel Amescua le llama la atención lo que está alejado de su realidad.
En ese sentido, un personaje que le permitió explorar no sólo otra personalidad sino también aprender cómo se vivía en otra época es el del doctor Mendoza en la serie La bandida.
Protagonizada por Sandra Echeverría, se trata de una historia inspirada en la leyenda de Graciela Olmos, quien se convirtió en la dueña del prostíbulo más importante de México a mediados del siglo XX.
“En esa época la educación era diferente: ser cortés, caballeroso son cosas que se han ido perdiendo desafortunadamente y cuando uno las aplica hoy en día parecen un poco exageradas”, considera Israel.
“En este proyecto el director me decía: ‘No, aquí no está exagerado ser caballeroso, cordial, decente. Al revés, esas eran las reglas de la sociedad”, relata.
Además de una experiencia divertida, el actor cuenta que le gusta trabajar en historias de época y le parece importante rescatar ciertas costumbres que se fueron perdiendo con los años.
La historia, dividida en 62 capítulos, fue creada por Carlos Quintanilla y Adriana Pelusi (quienes están también detrás de la serie de Netflix, Control Z).
Después de ser lanzada por tv de paga y plataformas, actualmente se transmite en televisión abierta por la señal de Azteca Uno, lo que significa para el actor la oportunidad de que más público la vea.
Nuevas historias
Israel considera que las narrativas han cambiado con el auge de las series. Explica que en ellas se pueden hacer cosas más reales e interesantes, no tan ficción o melodrama ni cuentos de hadas. Al ser mucho más reales, ve que la gente se identifica con ellas.
“En el formato serie sí hay una diferencia en cuanto a la calidad del trabajo, las tomas y los libretos al ser capítulos“, comenta.
“Creo que para allá va todavía más el medio, ese tipo de temas y circunstancias y para mí como actor y para muchos preferimos textos así, que continuar con melodrama. Tiene lo suyo y es extraordinario pero llega un punto en el que ya quieres algo más, otros temas que se identifiquen más con la sociedad de hoy y no tanto cosas que ya no suceden”, dice el actor.
Aunque señala que en el caso de La bandida, por ejemplo, sí hay un poco de melodrama, no la considera tanto como una telenovela. Así como esta producción otras en las que ha participado de la talla de Luis Miguel, la serie, siente que son ejemplo de estas nuevas narrativas.