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Isidora Vives
ya no es la niña de 11 años que en 2014 soñaba con ser actriz, ahora a sus 18 años toma con seriedad los papeles que llegan a sus manos y pone todo su empeño por realizar una gran interpretación, como sucede con su personaje de Miranda en el melodrama Si nos dejan.
"Siento que se ve mi crecimiento actoral en todos los sentidos, después de la primera novela que hice (Mi corazón es tuyo, 2014), que literal era una niña y yo estaba jugando, ahorita que construimos un personaje de pies a cabeza, de todos los tipos y colores, eso es algo que considero se puede demostrar a través de la pantalla", dijo la actriz de origen chileno.
Una de las cosas que tiene esta historia, y que le gusta mucho a esta joven actriz, es que a pesar de haber una pareja principal , los demás personajes son tan interesantes como ellos, con un mensaje importante que transmitir y con los cuales la gente se pude identificar, porque son cosas que suceden en la realidad.
"En mi caso conecté con Miranda en todos los aspectos, justo estaba pasando por una etapa un poco difícil, pero fue cuando dije, la vida es hermosa, cambié mi perspectiva, mi forma de ver la vida, y justo llegó ella a mí. Lo manifesté dije, quiero un proyecto que me llene, que me cambie la vida, que me sorprenda, que sea un reto actoral impresionante y eso fue justo lo que pasó".
Entre las cosas que Isidora tuvo que hacer para darle vida a esta adolescente, que pasa por una etapa rebelde, donde se siente sola e incomprendida y con una fuerte dependencia a los videojuegos; fue investigar sobre la depresión y la ansiedad , lo que la llevó a darse cuenta que hay gente que pasa por un sufrimiento real y que muchos se quejan por cualquier cosa.
"Queremos dar el mensaje con Miranda, que la gente con depresión necesita buscar ayuda, que deberíamos normalizar al cien por ciento que todo mundo vayamos al psicólogo o al psiquiatra, porque es bonito hablar con una persona que te escuche.
"La adicción a los videojuegos de Miranda lo basé en mi hermano, me quedaba horas viéndolo jugar y jugar, observando las reacciones que tenía, cómo se paraba de la nada y comenzaba a gritarle a sus amigos y yo le decía '¿Qué no son tus amigos?', y me respondía, 'sí, pero así nos hablamos cuando estamos jugando'. Sé que es un poco difícil entenderla, pero está pasando por la etapa más difícil de la vida, la pubertad, cuando no te aguantas ni a ti misma y literal chocas mucho con tu mamá".
Pero como ya lo ha visto el público, éste no es el único conflicto por el que pasa Miranda, también vive acoso y violencia en su colegio por ser diferente a los demás, una conexión más que Isidora tiene con este personaje, porque ella lo vivió en carne propia hasta hace poco.
"Yo pasé por bullying , eso fue lo que yo le dí desde mi propia perspectiva; la pasé muy mal porque mi escuela era super cuadrada y yo empecé desde muy chiquita en la actuación, eso no les parecía a las niñas más grandes que yo y lo viví mucho más cuando comencé en redes sociales, pero al verdad es que voy hacer lo que quiera en la vida y no por comentarios de la gente voy a parar de hacer lo que me apasiona (actuar), es el motivo por el que me paro todos los días".
Un personaje como éste le ha permitido a Isidora hablarle a su generación, darles un mensaje positivo ahora que no hay una telenovela que sea dirigida a un público joven, como sucedía en los 90 y principios del 2000, y afortunadamente está surtiendo efecto, porque la gente más cercano a ella, es aquella que está pasando por la pubertad, por eso quiere decirles que pedir ayuda en cualquier situación no está mal.
"Me parece increíble y es una de las razones por las que me encanta ser actriz, que la gente se identifique, hacer reír a una persona, que lloren contigo, que se sientan reflejados, es de lo más bonito, sobre todo porque Miranda no se parece en nada en mí, entonces me estoy quitando la máscara de Isidora para convertirme en Miranda".
A pesar de que Si nos dejan ya tuvo un versión anterior llamada Mirada de mujer, que ha sido una muy exitosa y que rompió paradigmas, Isidora aseguró no sentir la presión de superar lo hecho por Bárbara Mori en aquella ocasión, sino hacer su propio trabajo e interpretación de este personaje.
A un mes de que se estrenara este proyecto, Isidora asegura sentirse muy contenta y orgullosa de este trabajo, porque toda la producción encabezada por Carlos Bardasano, pusieron esfuerzo, alma y corazón en él, pero sobre todo está orgullosa de lo que su personaje le dice al espectador.
"Es bien bonita la vida, aunque a veces tenemos que pedir ayuda, hay que buscar quién nos escuche y nunca se rindan por sus sueños porque todo se puede, así estés en los peores momentos la vida no es mala, hay malos momentos pero la vida es hermosa y hay que saber disfrutarla".
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