Su obra, imagen y vida han convertido en leyenda a Frida Kahlo, ícono del arte en México, pero su familia quiere devolverle su humanidad a través de la puesta en escena Las aventuras de Frida, dirigida a niños.
“Como artista te puede gustar o no su pintura, pero hoy Frida es una figura que representa a todo el mundo: a niños, adultos, al empoderamiento femenino. Buscamos que se sepa cómo era, qué pensaba, para que los niños se puedan identificar y tal vez interesarse por seguirla”, dice Mara de Anda Romeo, sobrina bisnieta de la pintora.
El productor Alonzo Mercado explica que desde hace cinco años ha estado colaborando con la familia de la artista en diversos proyectos, entre ellos un libro infantil que saldrá próximamente al mercado; a partir de éste surgió la idea de la obra.
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En este cuento, Frida es aún una niña. Un día, jugando en el patio comienza a llover, su madre le ordena entrar a casa y ella se va a su cuarto molesta donde, para no aburrirse, usa la imaginación, acompañada de sus inseparables amigos animales.
Para lograr esta historia, Mara de Anda se dio a la tarea de mostrarle a Alonzo recuerdos familiares y anécdotas de la infancia de Frida que sólo sabían su círculo más cercano.
La obra es de mediano formato y, para recrear el mundo de fantasía de la artista, se utilizan recursos multimedia en la escenografía, además de música original y vestuario, que harán viajar en el tiempo a los espectadores a partir del 2 de julio en el Teatro Silvia Pinal.
“Esta es una gran producción como los niños la merecen. Para mí era muy importante hacer algo que estuviera a la altura de Frida”, indica Alonzo.
La fantasía de la historia se da por medio de los animales que Frida tuvo consigo, quienes abordan valores como el amor propio, la amistad, la familia y la perseverancia.
“La vida de Frida no fue fácil desde la escuela, vivió bullying, le decían: ‘Frida pata de palo’ porque tenía poliomielitis, pero le gustaba dibujar, la música y soñar; son muchas cosas con las que se pueden identificar los pequeños”, explica Mara.
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Bajo la dirección de Anahí Allúe, el elenco está conformado por Ana Pamela como Frida; la cantante Lisset, quien da vida a la mamá de Frida; Ari Albarrán, quien da vida a Chang, un monito torpe pero heroico; Iván Carbajal, quien es el perrito Xolo, valiente y divertido; a Rikondo, un sapo gordo y amargado lo encarna Juan Carlos Medellín, y Granizo, un venado fuerte e inteligente, es Óscar Piñero.
“Ellos son pieza importante para Frida, tan es así que los representó en sus cuadros y ahora como animales vivos cada uno tiene una función clave para el espectáculo”, subraya Mara.
La trama gira en torno de la relación que Frida tuvo con su madre, Matilde Calderón, que en la obra se llama Nahualli.
“La familia quiere que la gente sepa que todos los de su entorno influyeron para que ella fuera tan transgresora y adelantada a su época en su forma de pensar y eso fue gracias a su crianza; eso es lo que vamos a mostrar”, señala el productor.
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