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Amanda Bynes reapareció irreconocible en redes sociales, después de que hace más de un año fuera dada de alta tras estar unas semanas internada en un hospital psiquiátrico; su aspecto está dando de qué hablar en las redes, donde fans de la actriz lamentan el deterioro que ha tenido Bynes desde 2010, cuando anunció que se retiraba del mundo de la actuación.
Desde entonces ha pasado por dificultades de como problemas con la ley a crisis de salud mental y de adicciones.
Fue en abril de 2023 cuando Amanda abandonó el hospital psiquiátrico del sur de California, Estados Unidos, en el que había sido ingresada un mes atrás debido a una nueva recaída en los problemas de salud mental que llevaba sufriendo en los últimos años.
Tras el alta hospitalaria, la exactriz infantil, de entonces 37 años, continuó recibiendo atención ambulatoria para evitar una eventual recaída, según información de la cadena NBC News, que citó fuentes cercanas a la artista.
Amanda "no ha estado en contacto con su familia durante bastante tiempo”, dijo la fuente de NBC News cuando la cadena de televisión informó en marzo de 2023que la estrella de las películas "Easy A" o "Hairspray" se encontraba ingresada en el psiquiátrico.
El medio especializado TMZ informó entonces que Amanda Bynes fue hospitalizada después de que ser vista cerca del centro de Los Ángeles deambulando desnuda por las calles, temprano en la mañana, y de que pidiera ayuda a un conductor al que dijo que estaba sufriendo un brote psicótico.
Luego de que la actriz salió del psiquiátrico, regresó a su casa, manteniendo gran parte de la independencia que consiguió tras nueve años de tutela.
La irreconocible Amanda Bynes
Fue a través de Instagram donde Amanda Bynes reapareció y llamó la atención de sus seguidores porque su rostro luce distinto entre el exceso de maquillaje en las cejas y el relleno de labios.
En la foto más reciente compartida hace unas horas, Bynes confiesa que le aplicaron disolvente de relleno de labios con hialuronidasa, "porque mis labios se llenaron demasiado", dijo, y confesó: "ahora mis labios han vuelto a tener un tamaño lindo".
La joven actriz ha tenido problemas de consumo de drogas, que ella misma reconoció en una entrevista con la revista "Paper" en 2018.
Bynes alcanzó el estrellato siendo muy joven en series para el público infantil y juvenil como "The Amanda Show", "All That" o "What I Like About You".
Dio el salto al cine con películas como "Big Fat Liar" (2002), "What a Girl Wants" (2003), "Lovewrecked" (2005), "She's the Man" (2006) o "Hairspray" (2007).
El patrimonio de la actriz, su patrimonio, calculado en unos 6 millones de dólares, era gestionado por un fideicomiso, su padre, Rick Bynes, que había sido nombrado fideicomisario, y su madre, Lynn, que estaba a cargo de los asuntos médicos y personales de su hija, apoyaron la petición de la exestrella infantil de recuperar la tutela de sus bienes.
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