Nunca es tarde para estrenar una cuenta de Facebook, e Ignacio López Tarso, a sus 95 años, cedió ante la insistencia de sus nietos (especialmente de Mariana) para abrir una página en esta red social y así estar más cerca de sus fans.
“¡Ya me siguen 500 personas!” dijo el protagonista de Macario en entrevista con EL UNIVERSAL, pero lo cierto es que ya rebasa los 5 mil seguidores en su Facebook.
“Fue idea de mis nietos, ellos son campeones para eso, saben todo lo que hay que saber sobre todas estas plataformas, yo no le entiendo nada. Me dijeron: ‘Mira abuelo, vas a darte a conocer donde no te conocen, y los jóvenes que sí te conocen se van a sorprender muy bien de que entres a las redes sociales’.
Desde su casa, acompañado de su pareja, sus hijos, nietos y bisnietos en esta cuarentena, López Tarso comentó que esta es la primera vez en su vida como actor que pasa casi medio año sin trabajar, y la pandemia a causa de Covid-19 ha contribuido a eso.
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“Nunca me había pasado en mi vida profesional. El trabajo del actor es muy eventual porque no estás contratado de por vida con nadie, haces una obra y, salvo que estés dentro de una empresa muy bien formada como Ocesa, tienes trabajo constante; en otros casos tú haces una obra de teatro, terminas y, si no hay una propuesta, te quedas en el aire. A mí siempre me pasó que cuando estaba en una obra, estaba leyendo al mismo tiempo dos o tres propuestas más, de manera que al terminar ya tenía otra y otra. Por primera vez tengo seis meses sin hacer absolutamente nada; también es culpa del virus, como lo fue en otra época cuando cerraron teatros y clausuraron el espectáculo, cerraron cines, teatros y los actores nos quedamos bailando”.
A López Tarso le tocó el cierre de teatros por la Influenza H1N1, pero considera que esta pandemia ha azotado más fuerte a las artes. Antes, estaba trabajando en la obra Una vida en el teatro, junto a su hijo Juan Ignacio Aranda, pero ahora que todo está detenido, quiere explorar su Facebook y utilizarlo para hacer lo que tanto ama: teatro.
“Me dijeron: ya tienes más de 500 seguidores, de gente que ya te ha escrito, que te ha oído. Quinientas gentes ya está bien, es un grupo bueno. A ver si junto a más para hacer teatro desde mi casa: un monólogo, una plática, una especie de intercambio de opiniones y de ideas que podemos hacer con gente de teatro de otras partes del mundo o mis compañeros actores de Teatro en México y la República. Hay muchos muchachos ansiosos de saber cosas de teatro, podemos reunirnos y oírlos, que me escuchen, intercambiar experiencias”.
López Tarso y su hijo Juan Ignacio Aranda se unieron al proyecto “Desde la distancia... contando con mis amigos”, de Mario Iván Martínez. En punto del mediodía, los martes, jueves y sábados transmiten cápsulas con historias narradas por distintas personalidades a través de sus plataformas digitales.
Gracias a sus nietos, el histrión también ha estado en contacto con su otro nieto, Antonio Sánchez, el baterista de la película Birdman que vive en NY. Recientemente le pusieron una transmisión en vivo de Antonio y su esposa, Thana Alexa.
“Acaba de dar un concierto que vi ayer a través del aparatito este, en el iPad. Los dos dieron un concierto maravilloso, sonó preciosa la batería, ella improvisó unas cuantas palabras porque todo es improvisado. Nos dio una clase maravillosa de manejo vocal. En la noche les hablé, los felicité mucho y les dije que me hicieron llorar de la alegría que me dio oírlos a los dos solos, allí en su estudio en Nueva York”.
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A Antonio, confesó el histrión, le llama El Pillo, y esta es la razón:
“Yo le digo El Pillo porque desde que nació tenía una cara de sinvergüenza (risas), y andaba siempre haciendo ruiditos y rompiendo cosas, a mí me divertía mucho verlo cómo le sonaba a todo lo que tenía a la mano, los vasos, los platos, los jarritos”.